José Emilio Pacheco
Alan Saint Martin
Sin embargo no se trata de un juego: es más bien un enigma.
José Emilio Pacheco
A finales de 2009 algunas instituciones educativas como el Colegio de México y la Universidad Iberoamericana realizaron un homenaje de varios días a José Emilio Pacheco (México, 1939-2014). Las actividades realizadas eran, sobre todo, ponencias en torno a la obra del autor mexicano. Recuerdo que en una de la mesas se trató, con distintos análisis, la novela Morirás lejos (1967) y confluían las opiniones en que era un claro ejemplo de novela experimental, un parteaguas en la literatura mexicana. Al término de la mesa se hizo la invitación de preguntas a los ponentes. Una de ellas iba en torno a la nula reimpresión o reedición de la novela. José Emilio Pacheco respondió, palabras más palabras menos, que la novela ya era vieja, que había perdido vigencia y posiblemente no se reimprimiría más. Para ese entonces quedé decepcionado porque creí no poder revisarla. Para sorpresa mía, a finales de 2016 la Editorial Era, en coedición con El Colegio Nacional, decidieron reeditar la novela y presentarla como una de sus novedades editoriales y la emoción se hizo presente.
La historia del libro es sencilla: Un sujeto (eme) se asoma por su ventana, a través de las persianas, hacia el parque, ahí observa a otro individuo (Alguien) sentado en una banca. eme cree es acechado y en cualquier momento será eliminado por Alguien.
Morirás lejos se encuentra dividida en siete partes: “Diáspora”, la cual narra la destrucción del Templo de Jerusalén por parte de los romanos; “Grossaktion”, en donde observamos la violencia y la destrucción del Gueto en Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial y funciona como espejo con la primera parte; en “Totenbuch”, el cual se traduce como “Libro de los muertos”, nos adentramos a los experimentos del Dr. eme en los campos de concentración; “Götterdämmerung” o los últimos momentos de vida de Hitler y “Desenlace” junto con un Apéndice. A las anteriores se irá intercalando un momento más, Salónica, el momento presente, la historia de eme y Alguien.
¿Por qué se considera como una novela experimental? A pesar de ser estudiado como un libro corto, con una fluidez narrativa sencilla, la novela cuenta con muchísimos recursos para su construcción, más allá de la historia:
- Es una novela que trata las posibilidades o conjeturas. El narrador dice: las hipótesis pueden no tener fin. El alfabeto no da para más. Dichas probabilidades son todas aquellas situaciones las cuales eme enarbola para descubrir quién es Alguien.
- Se cuenta con un narrador omnividente, es decir, uno que propone las posibilidades y conoce u observa todo.
- El lector es un sujeto activo, tiene que descubrir cuál es el secreto en torno a eme y Alguien; para esto el autor emplea el suspenso. El narrador habla constantemente con nosotros, es decir, los lectores.
- El uso narrativo de los paratextos. Gerard Genette dentro de sus teorías narratológicas lo utiliza para explicar todo lo que se encuentra alrededor del texto central, es decir, el simbolismo del título, los epígrafes, índice, prólogos, etcétera. Pero aquí, la importancia radica en las notas a pie, no como recurso académico, sino como un complemento narrativo y que son necesarias leer.
- La lectura en abismo, un pequeño elemento de la historia narra la totalidad de la misma: las hormigas acosan a un gorgojo, la huida es imposible: está solo, sitiado entre las hierbas altísimas […] las hormigas lo llevarán al centro de la tierra por galerías interminables, lo arrastrarán a sus depósitos o salas de tortura; por ahora, sin comprenderlo (los gorgojos no piensan: ¿los gorgojos no piensan?), el gorgojo está solo, cercado por la tribu solidaria.
- El metateatro o el teatro dentro del teatro el cual también es una lectura en abismo en donde un autor está fabulando sobre la toma del Templo de Jerusalén durante la expulsión de los judíos en España y repercute en la historia de eme y Alguien.
- El rompimiento temporal. La historia central se desarrolla en cuestión de minutos, desde ese momento en que eme entreabre un sector de la ventana y el desenlace de la historia. Todas las digresiones y posibilidades se encuentran dentro de este breve momento.
- Las constantes vueltas de tuerca o los cambios drásticos que tiene la historia que funcionan como clímax hasta llegar al final.
Lo anterior es sólo un puñado del portento de novela que José Emilio Pacheco escribió hace cincuenta años. A pesar de tratar distintos momentos de la historia del pueblo judío y culminar con el Holocausto y que pudiera haber perdido vigencia, es una historia que seduce desde los primeros renglones, que obliga a darle vuelta a la página para que el lector conozca, junto con eme, lo que trama Alguien y, por otra parte, volverse creador porque el narrador propone ahora un sistema de posibilidades afines con objeto de que tú escojas la que creas verdadera.