Urge debate

Luis Humberto Fernández Fuentes

En los últimos días el Grupo Parlamentario del PRD ha vivido un conflicto político que ha sido tan innecesario como dañino. La declaración del senador Barbosa en apoyo a Andrés Manuel López Obrador generó una respuesta lógica, pero belicosa por parte del Comité Ejecutivo Nacional del PRD.

Este hecho reactivó tensiones en el marco del deterioro del partido. La primera de estas tensiones es la defensa de la autonomía de la fracción parlamentaria del PRD y la aspiración del CEN por su control, muestra de esto es la resistencia al Pacto por México y las acciones posteriores.

La segunda tensión, y más importante es la definición de quiénes como partido y como fracción, si vamos a un partido incluyente que crece, o que excluye e implota.

La realidad es que el PRD ha expulsado a más militantes de los que afilia.

Estas tensiones se desarrollan frente a la falta de un planteamiento estratégico claro hacia 2018 y a la necesidad de ponderar la opción, de sentido común, de Andrés Manuel López Obrador como candidato a la Presidencia de la República, sobre todo porque antes de ser electos, el cien por ciento de los senadores actuales de la fracción realizó una campaña a favor de López Obrador.

Se tiene que mencionar el hecho de que el PRD se ha convertido en un partido estrecho y maltrecho, donde solo se puede vivir en tribu, lo que ha orillado a los líderes con mayor credibilidad a salir de este instituto político, como lo hizo el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Hoy no hay en las filas del partido un expositor, exjefe de gobierno o candidato a presidente.

Estas dos tensiones en el Senado tienen tres desenlaces posibles:

  1. Se reconoce la elección del senador Morón como coordinador y se resuelve el conflicto.
  2. Se desconoce a Morón y se obliga a constituir un frente parlamentario, con lo que la fracción desaparece o pierde potencia.
  3. Frente al desconocimiento de Morón, no queda más salida que sumarse a la fracción parlamentaria del PT/Morena.

De los tres escenarios, solo hay una salida racional y congruente: el reconocimiento de Morón, las demás son un suicidio político.

El PRD debe tener un debate sobre el tema, con serenidad y responsabilidad y con sentido común.

@LuisHFernandez

Senador de la República

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