Entrevista con Kimberly Nolan/Doctora en ciencias políticas de la Universidad de Nuevo México

Gerardo Yong

En la historia de la política de Estados Unidos, no ha habido alguien como Donald Trump. Algunos expertos afirman que, con su mandato, el mundo está atestiguando no un cambio de gobierno o de partido, como lo conocíamos, sino el inicio de un régimen con una ruptura con todo lo que sabíamos o entendíamos de la Unión Americana. A la mitad de sus cien días de gobierno, el magnate inmobiliario ha dado muestras de su profunda incapacidad para dirigir al que es considerado el país más poderoso del mundo. Su estilo de gobernar ha causado revuelo más por las imprecisiones que ha causado, desatado y fomentado que por los logros obtenidos.

Para Kimberly Nolan, doctora en ciencia política por la Universidad de Nuevo México, Donald Trump ha sido todo, menos un presidente para su país. Nolan, quien también es catedrática del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), describe al magnate inmobiliario no como un político con una clara visión para dirigir un país y una nación con gran peso internacional, sino como a un individuo que sigue entrampado en la campaña electoral y que no ha sido capaz de dar una transformación hacia el mandatario con la capacidad de comprender las necesidades reales de su pueblo.

En entrevista con Siempre!, la experta politóloga advierte que Trump ya ha generado un amplio movimiento en su contra no solo en el panorama mundial, sino en el interno, el cual es mucho más peligroso por cuanto pueden surgir posiciones contrarias a su mandato que podrían llevarlo a un debilitamiento paulatino. 

Kimberly Nolan, doctora en ciencia política por la Universidad de Nuevo México.

Cuídándose de él mismo

¿Cómo califica el gobierno de Donald Trump en general?
En términos simpáticos ha sido como un dedazo. Yo creo que le obsesiona mucho cumplir con sus promesas de campaña en los primeros 100 días, pero a su vez no ha pensado muy bien cómo llegar a las políticas públicas. Está en una difícil situación que es cumplir las promesas de campaña de una manera acelerada y precipitada. Su equipo incluso ha pensado en poner fiscales sobre él, porque ya empiezan a captar que no tiene ni siquiera el dominio de su propio gobierno, eso solo para empezar. En la Casa Blanca, las agencias que la integran, no cuentan con personas calificadas para el trabajo, no tiene ocupados los puestos con expertos para trabajar y, para colmo, se trata de gente que no tiene ninguna experiencia, simplemente no han estado en puestos de gobierno y así es como está intentando sacar adelante muchos programas pero “sin experiencia y de manera precipitada”.

Está llevando su programa muy rápido, tan rápido que su propio equipo no logra alcanzar los objetivos que se propone. Lo que estamos viendo es que no puede atender tantas cosas y tiene su gobierno en un desastre total.

El pistolero de muchos frentes

En este caso, Donald Trump parece que está abriendo demasiados frentes. Ya se peleó con China, con México, con la Unión Europea y ahora se está peleando con los demócratas a los que acusa de espionaje, sobre todo, a Barack Obama, ¿cómo considera esto?

El problema es que ha abierto muchísimos frentes a nivel doméstico. Quiere tratar muchos temas a la vez, pero solo consigue tener muchos enemigos y, mientras tanto, no está poniendo atención con los detalles que ha dejado pendientes. Está cambiando la historia y lidiando con muchos hilos sueltos a la vez, sin tener a su equipo listo para la batalla. Son muchos frentes al mismo tiempo y eso ni el propio Obama podría lidiar con una situación así.

Cambios en la bancada republicana

Es el caso de los demócratas me parece que ya los mismos republicanos como John McCain están tomando una línea muy parecida a la de ellos, es decir, que no les está gustando el tipo de gobierno de Donald Trump, ¿qué opina?

No es que estén pensando como demócratas, más bien están regresando a sus raíces republicanas. En las elecciones anteriores, de hace seis o cinco años, hemos visto que en el Tea Party hay algún presidente dentro de las facciones republicanas que es más conservador y radical, que ha tomado las riendas del partido. Republicanos como Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, han tomado más liderazgo en el partido que otros de la misma bancada que son más controladores, como ha sido el partido a lo largo de los últimos 10 o 20 años.

En el caso de John McCain, lo que está haciendo es buscar una posición conservadora, pero más céntrica; está intentando mantener esta línea dentro del partido para que los republicanos no se vayan a esa facción que es más radical y más controladora. Hoy, parece que tienen mucho en común con los demócratas, están viendo a los demócratas más como aliados que a su propio partido. Esto no quiere decir que McCain sea más demócrata, sólo está manteniendo su línea.

Trump, el acusador

Se ha señalado a Donald Trump como un hombre que acusa sin tener pruebas, lo ha hecho con todos, incluyendo a Obama. Le es fácil acusar a todo mundo, pero nunca da pruebas que lo sustenten, ¿qué consecuencias podría tener esto para su gobierno?

Muestra que no tiene idea de cómo hacer la transformación del candidato que era al presidente que ahora es. Una cosa es montar una campaña donde está enfrentando a sus contrincantes, donde intenta ganar votos, donde está intentando hacer una campaña, donde se representa frente de los demás que también están compitiendo, pero hay un momento donde se debe cambiar la perspectiva, donde se piensa qué es mejor para mí y mi partido, y Trump no ha hecho esa transformación.

Las cosas que dice, su forma de atacar a la prensa, a sus opositores, el hecho de que siempre está hablando de la elección y de justificar que ganó los comicios, es clara evidencia de que no ha hecho ese cambio, no está pensando en la nación, sino piensa aún como candidato. Él tiene dudas de si es el presidente legítimo, porque no ganó las elecciones populares y por eso le preocupa hablar de la validez de las elecciones todo el tiempo.

En el caso de que no ha logrado concretar su tranformación en presidente, él no tiene idea de la importancia de la oficina que está ocupando y eso da pauta a muchas interpretaciones. Su constante uso de Twitter nos habla de eso, es decir, habla de las cosas que en realidad tienen menos importancia, en lugar de hablar de atender las que son trascendentes para el país. No tiene sentido de qué es lo que debe estar haciendo como presidente, cómo trabajar por su país; en su lugar, se exhibe yéndose a descansar todos los fines de semana a Florida.

No le importa gastar el erario nacional en vuelos para ver sus propiedades u ocuparse de llenar sus cargos con gente de su confianza. No tiene idea de la importancia del puesto que ocupa y eso se ve en la forma de hacer acusaciones a todos, a líderes de otras naciones, contra el público, contra la prensa. Él piensa que, al hacerlo, demuestra que tiene todo el poder del mundo, que lo puede hacer porque su nación es la más importante del mundo y que no hay quién bloquee su poder.

El Congreso tampoco está ayudando, porque la mayoría es de republicanos, pero ya hay en todos los poderes quienes piensan que Trump no tiene todo el poder. El Congreso se está dando cuenta de que todo lo que él les está pidiendo, como hacer nuevos estudios, rehacer reportes, hacer cambios, ya les está molestando, él es sólo el presidente y eso no lo ha entendido, ni lo acata. Es una actitud muy nociva. Trump no tiene ni idea de lo que es trabajar como presidente, se la pasa nada más hablando, en lugar de enfrentarse realmente a las cosas que deben servir a la nación.

El frente anti-Trump

En el caso de los demócratas dicen que harán todo lo posible para bloquear los recursos para construir el muro, ¿qué hay de esto?
Hace un momento dijeron que había algunos demócratas que coincidían en hacer un frente contra Trump con Chuck Schuman como la persona que podría estar detrás de ese movimiento. La única arma que tienen los demócratas es bloquear votos cuando se trata de programas de presupuesto. El Congreso de Estados Unidos es el que maneja el erario, sobre todo el Senado, que tiene mucho poder respecto a cambios de este tipo; ahí necesitan una supermayoría que es diferente a los proyectos de ley normales. Para cambiar estos, se requiere sólo una mayoría simple de votos. Los republicanos tienen 52, nada más con el voto por las líneas de partido se puede aprobar cualquier proyecto de ley que les dé la gana.

Por el contrario, en los que tienen que ver con el presupuesto, se requiere de una mayoría de 70 votos, es aquí donde entra la fracción demócrata para votar proyectos donde tiene que ver con los presupuestos.

Sin credibilidad e inepto

¿Qué piensa de todos estos errores que está cometiendo Donald Trump?, ¿hacia donde pueden llevarlos sus imprecisiones?

Es importante señalar que Donald Trump ya no tiene credibilidad. No solamente porque ha estado diciendo falsedades, sino porque en las dos últimas semanas muchas personas que han sido parte de su campaña han dicho que nunca hablaron con los rusos y ya está saliendo por parte de la CIA que sí lo hicieron. En la imaginación americana sí hay un problema de que los rusos intervinieron en la elección de una forma que no sabemos exactamente.

Muchas personas vinculadas a Trump mintieron al Congreso sobre posibles contactos con los rusos, cuando en realidad sí lo tuvieron, eso es un error fatal no solo por acto, sino por la mentira en sí. Es importante señalar que en Estados Unidos fraude y mentira son términos muy graves, tenemos que saber qué va a pasar con Trump. El caso del espionaje (wiretapping) de Obama también demuestra que Trump no tiene credibilidad y que carece de capacidad para juzgar apropiadamente a las personas. Algo que también hay que puntualizar es que claramente en el Twitter acusó a Obama de espiar sus teléfonos, luego dijo que no era eso, aunque algo parecido. Estas cosas solo han hecho que se autodenomine como criminal o mentiroso. ¿Cuál es peor? Como presidente no da ninguna. Así es como poco a poco Donald Trump se presenta como menos creíble; con falta de credibilidad. ¿Hasta cuándo lo vamos a aguantar? Tarde o temprano se van a cruzar los conflictos de intereses, porque ni siquiera él sabe muy bien dónde esta la línea, porque no cree en eso y no le importa nada.

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