Venezuela vive momentos de caos social. Por una parte, las calles siguen atestadas de manifestantes empeñados en protestar contra la política del presidente Nicolás Maduro y, por otra, es tal la desesperación del desabasto que ha vivido el pueblo que ya se reportan saqueos a locales comerciales.

Hasta el momento, suman ya doce las personas que han muerto por participar en estas acciones, varias de ellas perecieron electrocutadas cuando intentaban robar una panadería; en una escalada de violencia de la que se acusan tanto el gobierno como los manifestantes opositores.

Las autoridades reportaron tres personas muertas por arma de fuego, y seis heridas por disparos -entre ellas dos oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y dos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).

Pese a los fuertes despliegues seguridad impuestos por la policía y las tropas bolivarianas, las marchas continuaron desfilando por distintas calles y desafiando incluso zonas consideradas como bastiones chavistas. Las movilizaciones populares culminaban frente a la sede de la institución eclesiástica en Caracas, donde se llevaron a cabo diálogos entre dirigentes opositores y representantes del clero.

Mientras tanto, en el este de la capital venezolana la policía usó bombas lacrimógenas para impedir bloqueos de calle, donde grupos opositores gritaban consignas contra el régimen madurista. En otros casos, los mismos policías y soldados abrían sus bloqueos para dejar pasar a los manifestantes que festejaban la acción con aplausos y al grito de  “¡Venezuela quiere paz!”.

Mientras tanto, otra manifestación tuvo lugar en la capital, ésta con personas que portaban camisetas blancas con la palabra “PAZ” en letras negras y usando gorras con los colores patrios y flores blancas. En este caso, las consignas brillaban por su ausencia, pero se trataba de la “Marcha del silencio” que se realizaba en honor a los caídos en los 21 días de protestas que han abrumado a Venezuela.

Manifestaciones similares se realizaron en otras ciudades como Maracaibo, Barquisimeto y San Cristóbal, en el oeste del país.