México está en el centro de las críticas, pero esta vez de Venezuela. En una carta publicada un día antes de la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente venezolano Nicolás Maduro señaló a México como un “cómplice” de los escenarios de violencia que se gestan para buscar el derrocamiento del gobierno venezolano.
La carta fue entregada por la canciller Delcy Rodríguez al secretario general, Luis Almagro, quien presidirá el próximo 2 de mayo una reunión del organismo hemisférico para obligar a Venezuela a aceptar una solución consensuada a fin de solucionar la crisis por la que atraviesa.
“Con este tipo de iniciativas México se convierte en cómplice y encubridor de los graves episodios de violencia que contra las personas, agentes de policía y la infraestructura pública han protagonizado grupos extremos opositores al Gobierno que intentan socavar la estabilidad democrática de Venezuela”, dijo la misiva.
La situación tiene lugar en momentos en que Venezuela vive los momentos más trágicos de su vida política, caracterizada por la fuerte ola de protestas, desencadenadas desde que Nicolás Maduro decidió inocular a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Las calles se han visto repletas de gente que protesta contra la política oficial y exigen la renuncia del presidente venezolano. Las manifestaciones y saqueos que consecuentemente se han realizado en las últimas semanas han dejado 29 personas muertas, 437 heridos y 1.289 detenidos, según datos de la Fiscalía de ese país sudamericano,
La canciller Delcy Rodríguez rechazó la presiones contra su país hechas desde la OEA y promovidas principalmente por México y advirtió que Caracas que, de continuar esta situación, Caracas iniciaría su proceso de retiro del organismo.
