Entrevista con Juan Velázquez/Jurista

Irma Ortiz

Acusado por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, la fiscalía de Guatemala le notificó este miércoles a un demacrado y nada sonriente Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, las imputaciones hechas por el gobierno mexicano.

Atrás quedaron la soberbia y las declaraciones de que en su entidad solo se robaban “frutsis y pingüinos”. Su detención —a cargo de la Policía Nacional Civil a través de Interpol Guatemala— se da luego de desaparecer por más de 180 días de nuestro país y que culminaría el 15 de abril, cuando fue aprehendido en Guatemala, en un exclusivo hotel con vistas al lago Atitlán, detención de la que se tienen una y mil versiones.

Las imágenes de su aprehensión y su audiencia judicial en una sala repleta de medios de comunicación han sido seguidas con avidez en México, donde Duarte se ha convertido en el símbolo de la corrupción y la impunidad.

Su imagen esposado ha sido reproducida hasta el cansancio. Una detención, junto con la del exmandatario tamaulipeco Tomás Yarrington, con las que el gobierno mexicano “busca dar un mensaje del Estado mexicano contra la impunidad”, como lo señalara el presidente Enrique Peña Nieto.

Duarte, en la audiencia, decidió reservarse su derecho a “allanarse” y retrasar su extradición hasta que llegue la solicitud formal de extradición para conocer puntualmente los delitos por los que resultaría acusado, como aconsejara su abogado Pablo Campuzano del bufete Del Toro Carazo.

De acuerdo a Alberto Elías Beltrán, subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Javier Duarte podría alcanzar una pena de entre 40 y 55 años de prisión y quien ha señalado que la solicitud de la extradición podría ser presentada la próxima semana.

Sobre la estrategia seguida por los abogados de Duarte y el proceso de extradición que enfrenta Javier Duarte, Siempre! entrevistó al jurista Juan Velásquez, quien asegura que la extradición del exgobernador es inevitable.

 

“El exgobernador tiene un buen abogado, a quien conozco desde hace mucho tiempo, por eso lo sé, y la decisión que el señor Duarte está tomando es en función de lo que el abogado le ha aconsejado, dado el conocimiento que tiene del asunto.

La decisión que se toma —sin tener el conocimiento que tienen los abogados del señor Duarte— es un poco riesgosa, en cuanto a que si el señor Duarte se allana a la extradición, en unos pocos días, y precisamente por esa extradición, ya estaría en México enfrentando un juicio y enfrentando las acusaciones que ahora se le hacen, pero sin mucha posibilidad de que se le aumentaran, porque en los tratados de extradición hay un artículo, una cláusula, que se llama de especialidad que dice que a la persona extraditada se le podrá enjuiciar nada más por los delitos de la extradición.

Por otro lado, la extradición del señor Duarte va a ser inevitable, y lo será por los delitos por los que México está pidiendo el procedimiento; si esa extradición se alargara, el gobierno le podría aumentar los delitos de extradición, y otros estados, como Veracruz (como ya lo anunció), piden también la extradición por delitos en esa entidad.

Así, por un lado la Procuraduría General de la República lo acusa de estos delitos federales: lavado de dinero y delincuencia organizada, y por otro, la procuraduría del estado de Veracruz podría acusarlo por otros delitos, digamos de peculado y otros más.

Aquí el señor Duarte a lo mejor podría allanarse a la  extradición,  podría  ser extraditado para que se le enjuiciara por los delitos de la extradición y para que ya no se le aumentaran. Sin embargo, quien puede opinar al respecto y tiene el mejor conocimiento del asunto, es el abogado del señor Duarte”.

Si el gobierno mexicano quiere demostrar que hay voluntad de combatir la corrupción y la impunidad y que no se protege a Duarte, ¿cuáles serían o deberían de ser los delitos que deberían establecerse desde este momento en la extradición, o si es mejor pedir una deportación, para luego fincar responsabilidades?

No me parece que sea muy exacto señalar que el gobierno de México esté solapando la impunidad, porque al final de cuentas hubo averiguaciones del ministerio público en contra del señor Duarte, se mandó a un juez, que libró órdenes de aprehensión y por eso ahora el señor Duarte está detenido y sujeto a una extradición.

Ahora, ¿por qué delitos?, bueno a lo mejor al señor Duarte se le encontraran 50 delitos, pero si no hay pruebas de los 50, si sólo hay pruebas para comprobar uno o dos, diría que sería un muy, muy mal mensaje del gobierno el que acusaran al exgobernador de un montón de cosas y no se pudieran probar. Esta situación se prestaría a inferir o una incompetencia del gobierno o una complicidad: yo te acuso de todo esto, pero no lo puedo probar.

No tiene mucho sentido acusar a una persona de cien delitos, sino más bien el sentido es acusarla quizá de uno, pero que se cuente con las pruebas necesarias y que por esas pruebas se le castigue. Ahora, la deportación no depende del gobierno de México, depende de las autoridades de Guatemala.

¿Podría haber algún tipo de acuerdo con el gobierno de Guatemala  para esa deportación?, ¿en qué términos?

Vamos a suponer que las autoridades mexicanas hablando con las autoridades guatemaltecas gestionaran, más que la extradición, la deportación por una entrada ilegal del señor Duarte en ese país, pero si el señor Duarte no entró ilegalmente, si su estancia en Guatemala era legal, la deportación es improcedente, y lo que procede es la extradición.

La deportación procedería si el señor Duarte hubiera estado ilegalmente en el país —eso no lo sé—, y sería a juicio y determinación de las autoridades guatemaltecas, pero cómo puede decirse de un acuerdo o de una impunidad si Duarte a estas alturas está preso, sujeto a una extradición, para que acabe extraditado y enjuiciado en una prisión mexicana.

Lo cierto es que si el gobierno de México solicita la extradición por estos dos cargos, quedarían en el aire otras imputaciones; ¿se le puede juzgar o no por otro tipo de delitos?  

No, si no se incluyeron en la extradición, a menos que se solicite al gobierno de Guatemala —gobierno que lo extraditó—, una ampliación para poderlo enjuiciar por esos delitos por los que no se le extraditó. Legalmente sería posible hacerlo, y eso dependería del gobierno de Guatemala el que lo aceptara o no.

Considera que el gobierno de México está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias en este caso. 

Si no estuviera dispuesto, imagínese; si haciendo lo que está haciendo no estuviera dispuesto, imagine qué pasaría si estuviera dispuesto. Ya lo acusaron, lo investigaron, lo consignaron a un juez federal, consiguieron órdenes de aprehensión, la Interpol lo buscó, lo detuvieron, lo están extraditando, lo van a enjuiciar, eso demuestra que el gobierno mexicano está yendo hasta las últimas consecuencias.

La fiscalía veracruzana está aumentando otro tipo de cargos, ¿qué tanto inciden en la extradición?

Tendrían que incluirse en el pedimento de extradición y el señor Duarte deberá ser extraditado también por esos cargos, para que enfrente dos procesos: uno federal, por delitos federales, y otro común, del fuero común por los delitos de Veracruz.

La situación de la esposa de Duarte llama la atención. La PGR ha dicho que no la investiga ni a ella ni a la familia, sin embargo, por la información trascendida, están metidos en diversas situaciones ilícitas, ¿cómo ve la situación de la familia?

Por lo que ha trascendido en los medios, una cosa es que sea la esposa y otra cosa es que por ser la esposa existan pruebas de alguna complicidad con el esposo.

Recuerde que, para empezar, entre parientes no hay encubrimiento: la esposa, el hijo, el papá, los abuelos, no hay encubrimiento, pero podría haber complicidad. Me pregunto, ¿una complicidad consistente en qué?, bueno, en que la señora firmó unas cuentas, pero si eran cuentas del marido, si este le pidió que las firmara y la señora confiando en el marido habría firmado, podría haberse negado, como que ahí la situación es muy compleja.

En mi experiencia, las mujeres que aparecen cometiendo un delito muchas veces es por inducción del hombre, pero además si a este ya lo investigaron, lo consignaron, libraron órdenes de aprehensión, se fue prófugo, lo encontraron, lo detuvieron, lo están extraditando, lo están exhibiendo públicamente y a lo mejor hasta mundialmente, lo van a enjuiciar, va a estar preso, en una de esas lo van a condenar, le van a quitar sus bienes, como que ya es suficiente…

Al cierre de esta edición, la esposa de Javier Duarte, Karime Macías y su familia viajaban a Estados Unidos en un vuelo de Atlanta con conexión a Londres.

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