Yazmín Alessandrini
Desde la llegada del hidalguense David Penchyna Grub al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), hace poco más de un año, este importantísimo garante de la seguridad social de los mexicanos ha ido afianzando su filosofía, y ahora, de cara a los nuevos retos que nos presenta el mercado hipotecario, a veces tan volátil e incierto, el instituto le da una vuelta de tuerca a sus esquemas de financiamiento para ayudar a aquellos que se le acercan en busca de certezas y soluciones.
Hace unos días, Penchyna Grub, director general del Infonavit, acompañado entre otros de Carlos Guillermo Medina Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), anunció que a partir de 4 de este mes los derechohabientes del instinto podrán obtener un crédito hasta por 1.6 millones de pesos para adquirir vivienda, superando así el monto máximo anterior, que era de 960,000 pesos, cumpliendo así con la promesa hecha en noviembre de 2016, cuando dio a conocer que el monto de los financiamientos podría registrar un incremento de hasta 70 por ciento con lo que los beneficiarios podrán adquirir casas de mayor valor, pero sobre todo más cercanas a sus centros laborales porque elevar el monto representa poder regresar a los trabajadores a las zonas urbanas porque antes, debido al elevado costo del suelo, estaban fuera de estas, circunstancia que acabó por expulsar a muchísimas personas a las áreas conurbadas, lo que representaba invertir demasiadas horas en traslado, lo que se traduce en un detrimento en la calidad de vida.
Otra enorme ventaja con esta buena nueva noticia, de acuerdo con lo que informó Penchyna Grub, es que con la modificación de las reglas de operación, las tablas de crédito, la adecuación de sistemas informáticos y la administración de cartera, la tasa de interés se mantendrá intacta en 12 por ciento. Además, los créditos se seguirán otorgando en pesos y los plazos no registrarán modificación alguna.
Asimismo, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, que recién publicó las adecuaciones a las reglas para el otorgamiento se créditos a los trabajadores derechohabientes del Infonavit, las hipotecas servirán para adquirir, construir, reparar, ampliar, mejorar o, en su defecto, pueden ser utilizadas para cubrir pasivos contraídos previamente para cualquiera de estos conceptos. Además, la casa en cuestión deberá ser cómoda, higiénica y deberá estar localizada en zonas que cuenten con toda la infraestructura urbana, esto es: con servicios de agua potable, energía eléctrica y contar con ecotecnologías, con el fin de que sean más sustentables y duraderas, tener una vida útil probable de 30 años a partir del otorgamiento del crédito y no podrán ser sujeto de crédito inmuebles que se pretenda sean utilizados como accesorias o locales comerciales.
Por otra parte, también esta misma semana el Infonavit informó que en los últimos 12 meses obtuvo poco más de 1,600 millones de pesos en los procesos de subasta de viviendas abandonadas que se recuperaron y fueron colocadas en el mercado por medio de desarrolladores privados. También logró vender y está por cobrar 14,500 viviendas, mientras unas 23,000 más ya están comprometidas y pendientes de firma de contrato, lo que arroja una estadística de 51,000 construcciones abandonadas que se han recuperado al día de hoy y los recursos que se obtengan se ubicarán en la subcuenta de vivienda de los trabajadores.
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