Entrevista con Birgit Lamm, Fundación Friedrich Naumann*

Gerardo Yong

La reunión entre la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, era una de las que más expectativas había levantado entre los críticos internacionales. Donald Trump la recibió en la Sala Oval de la Casa Blanca con desplantes que a muchos expertos internacionales les ha parecido una grosería y los menos agresivos como una falta de tacto político. De entrada, el mandatario estadounidense no le dio la mano, lo cual fue interpretado como una señal de descortesía y hasta de prepotencia por parte de un gobernante que, a juicio de expertos analistas, carece de todo conocimiento y sensibilidad por la política internacional. Los medios de comunicación no perdieron la oportunidad de mencionar que también le pasó una factura por 300 mil millones de dólares por supuestas “deudas que tiene Alemania en sus aportaciones a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, las cuales el magnate neoyorquino considera que representan un 2 por ciento del presupuesto militar germano desde 2012.

Para Birgit Lamm, directora regional para América Latina de la Fundación Friedrich Naumann, estas acciones no son tan malas como lo han enfocado la mayoría de la prensa en el mundo, por el contrario, podrían reforzar la posición de Merkel en las próximas elecciones en las que busca reelegirse. En entrevista con Siempre!, Lamm explicó que la “factura” de Trump en realidad es una petición para aumentar las contribuciones a la Alianza atlántica; aspecto que también ha sido solicitado por otras administraciones anteriores. A continuación, presentamos las respuestas que nos envió a nuestra solicitud de entrevista vía correo electrónico.

¿Cómo se puede interpretar la actitud de Donald Trump durante la reunión que tuvo con la canciller Angela Merkel?

La actitud adoptada por Trump, al rehusar estrechar la mano de la canciller Angela Merkel durante la rueda de prensa, pareciera ser el tema principal de su visita. Este hecho podría interpretarse como un acto de descortesía de Trump hacia la canciller alemana o hacia la prensa, que pidió este gesto para la tradicional foto; en realidad pudo estar dirigido a ambos. Esta actitud, que tanto la prensa internacional como también la estadounidense han interpretado como de rechazo, puede beneficiar a la canciller alemana quien busca ser reelecta en septiembre de 2017.

En el entorno actual, a Merkel le conviene más ser objeto de los desplantes de Trump que tener un encuentro amigable con él. La crítica que Trump dirigió a Alemania respecto de su “contribución” a la OTAN no es nueva. En el pasado, varios funcionarios estadounidenses han pedido a los europeos un incremento en su presupuesto de defensa. Más bien preocupante es la afirmación del mandatario estadounidense al afirmar que la fortaleza del euro beneficia más a Alemania que a otros socios de la Unión Europea.

¿Qué consecuencias puede tener esto en la relación Estados Unidos-Unión Europea?

El encuentro de Donald Trump con la canciller alemana ha sido incluso provechoso. Al pedir Donald Trump una mayor “contribución” de Alemania a la OTAN, está reconociendo de manera indirecta la importancia de la organización, lo cual es una buena noticia para los alemanes. En temas relacionados con la cooperación internacional, el gobierno de Trump pondrá sobre la mesa el tema del presupuesto de defensa y tratará de asociarlo con temas relativos al comercio internacional –aspecto que es de suma importancia para Alemania. El gobierno alemán tiene que reconocer  que Estados Unidos ha adoptado una postura poco multilateral y tiene más bien que adaptarse a su inclinación por las negociaciones bilaterales. Si Alemania puede convencer al gobierno de Trump de las ventajas que ofrece el multilateralismo es algo cuestionable.

*La Fundación Friedrich Naumann es una organización política no gubernamental para la política liberal. Contribuye a darle una mayor significado al principio de la libertad con dignidad humana.

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