El paquete que le dejó César Duarte
José Luis Camacho Acevedo
El panista Javier Corral está próximo a cumplir sus primeros seis meses al mando del gobierno de Chihuahua y todavía no termina de limpiar el tiradero que le dejó su antecesor, el priista César Duarte Jáquez, a quien, tal como lo prometió en campaña, busca meter en la cárcel.
El mandatario afirmó que el de Duarte “fue un gobierno inescrupuloso, corrupto, ineficaz e irresponsable en el manejo de las finanzas”.
Ante la escalada de violencia acontecida en la entidad desde su llegada, Corral pidió al personal de la Fiscalía General del Estado Zona Norte su mayor esfuerzo y resultados ante el desafío de la delincuencia organizada.
Pero antes reconoció que no cuenta con la capacidad para enfrentar el crimen organizado, ya que tienen frente a delincuentes bien organizados, muy sofisticados y muy armados, afirmó para después solicitar su ayuda urgente al gobierno federal.
Ante ello, el gobernador dijo que necesitan reforzar las capacidades de policías y agentes ministeriales, sobre todo después de enfrentar en las últimas semanas fuertes afrentas, ya que incluso fue amenazado de muerte, debido a que su gobierno no “transa” con delincuentes, dijo el representante del mandatario en Ciudad Juárez, Ramón Galindo Noriega.
Esto se realizó mediante una cartulina que se dejó en la ejecución de la periodista Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada.
Será que después de estos hechos comenzó una dura afrenta en contra del gobierno de su antecesor, ya que se giró una orden de aprehensión en contra de César Duarte, quien es buscado por la justicia chihuahuense por el delito de peculado en perjuicio de la administración pública perpetrado en el año 2012, el cual generó ganancias ilícitas superiores a los 400 millones de pesos.
En rueda de prensa, Corral dijo que se tenía conocimiento de que el exmandatario, ahora prófugo de la ley, se encuentra en la ciudad de El Paso, Texas, en Estados Unidos, país al que solicitarán la colaboración pertinente para la detención y extradición de Duarte, además de pedir la expulsión de aquel país bajo la cláusula de repatriación por pernicioso e indeseable.
Corral aseguró contar con múltiples carpetas de investigación robustecidas con evidencias y documentos que tuvieron que ser rescatados, ya que muchos de ellos fueron destruidos, alterados o escondidos.
Dicho material probatorio permitió a diferentes jueces conceder órdenes de aprehensión las cuales a la fecha ya permitieron la detención de tres exfuncionarios del círculo de César Duarte por el delito de peculado, entre los que se encuentran Javier Garfio, Gerardo Villegas y Ricardo Yáñez, y ya enfrentan un procedimiento judicial con prisión preventiva como medida cautelar.
Cabe destacar un hecho lastimoso que protagonizó Antonio Enrique Tarín García, quien pretendía suplir al fallecido Carlos Hermosillo, y quien también contaba con una orden de aprehensión por formar parte de las negociaciones de compra-venta de predios muy por debajo de su avalúo catastral.
Tarín García decidió pernoctar en la Cámara de Diputados, debido a que el amparo que tramitó su defensa se resolvería de 12 a 72 horas, ya que la Mesa Directiva decidió que no podía rendir protesta como legislador debido a que la Fiscalía de Chihuahua le notificó de una orden de aprehensión en su contra por el delito de peculado.