La exposición Una carta siempre llega a su destino, que incluye el anillo de diamante con las cenizas del arquitecto mexicano Luis Barragán, por fin abre sus puertas en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC). Es por ello que, su curadora y organizadora, Jill Magid, dio sus primeras declaraciones a medios de comunicación después de la ola de criticas e inconformidades que se han dando en los últimos meses ante el anuncio de exhibir su proyecto en México.
“Me siento satisfecha con mi proyecto. Estoy consciente de que las propuestas pueden escandalizar, o bien, invitar a la reflexión”, dijo Magid en el encuentro con la prensa.
La artista estadounidense, quien se encargó de inaugurar la muestra junto con Graciela de la Torre, directora del MUAC, y los curadores Alejandra Labastida y Cuauhtémoc Medina, insistió que el objetivo de su trabajo es mostrar lo invisible, “una situación que tiene un cierto grado de absurdo, como los aspectos de ley”.
En cuanto a la autorización que se le otorgó para obtener 525 gramos de las cenizas del arquitecto, Magid señaló que fue una oferta -que no caduca- y autorización por parte de Hugo Barragán Hermosillo quien, insistió la artista, fue el que decidió involucrar ciertos miembros de la familia Barragán en el proyecto.
“No es mi responsabilidad que Hugo haya decidido invitar -en el 2014- al proyecto a unos cuantos herederos. Me parece no es erróneo decir que evidentemente hay una ruptura de años atrás ahí en la familia”.
[gdlr_video url=”https://youtu.be/u7rPvjReycE”]
Señaló que la exhibición que ha generado el rechazo de familiares e intelectuales por la pieza La propuesta, incluye 41 piezas que narran su experiencia con los archivos del arquitecto, cuando entró por primera vez a la Casa Luis Barragán en México. Además se integran a la muestra documentos, fotos, réplicas de mobiliario y pinturas que hablan de las formas de poder.
“No me es posible saber qué es lo que (Luis) Barragán opinaría sobre este trabajo, lo único que sé es que es un homenaje muy respetuoso, además no soy una artista que trabaje a partir de la expectativa que mi obra pueda generar”.
En cuanto al anillo que realizó con la intención de intercambiarlo por los archivos del arquitecto, resguardados por Federica Zaco, directora de la Fundación Barragán en Suiza, apuntó que el verdadero valor de la pieza, radica en las conversaciones con la familia del arquitecto, las discusiones con los curadores, las horas de trabajo invertidas, “todo eso no se puede reducir a una cifra o al monto estipulado en un cheque”, determinó Magid.
Por otra parte, la muestra que estará exhibida hasta el 8 de octubre, contará con cuatro mesas de debate, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se tratara especialmente la polémica generada por la obra de Magid, en relación con el legado y los restos del arquitecto mexicano Luis Barragán.
[gdlr_video url=”https://youtu.be/mex_ULp0wso”]


