El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus proyecciones de crecimiento para México en 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB) de 2017 y de 2.0% para 2018, debido al endurecimiento de las condiciones financieras en el país.
El organismo prevé que la actividad económica mejorará su desempeño en los siguientes años, pero no más allá del 2.7%, entre 2019 y 2022.
Aun cuando, en este momento, las perspectivas económicas no son las más optimistas, Gian Maria Milesii-Ferretti, director adjunto del departamento de análisis del FMI, señaló que éstas pueden mejorar, si las actuales muestras de confianza son duraderas, si la recuperación en Estados Unidos se materializa y si no hay perturbaciones en el tema de comercio bilateral.
En conferencia vía web desde Washington, aseguró que “la política monetaria y las condiciones financieras en México son más duras de lo que eran hace unos meses y eso va a tener un impacto en la actividad económica. Por eso tenemos una previsión de crecimiento no tan optimista como lo era hace algunos meses”.
“Después de la elección presidencial en Estados Unidos hubo una reacción inicial en cuanto a la confianza, lo que ha tenido un impacto en la economía mexicana y se reflejó en el tipo de cambio”, explicó Milesii-Ferretti.
Consideró que ante esta coyuntura, el banco central respondió de forma apropiada al aumentar las tasas de interés para limitar la magnitud de la depreciación. No obstante, destacó que la pérdida de confianza y las preocupaciones acerca del comercio con Estados Unidos han disminuido y el peso recupera terreno para situarse en el nivel anterior a las elecciones de noviembre del año pasado.
Política monetaria adecuada
Por su parte, Costas Christou, jefe de misión del FMI para México, en entrevista con El Financiero, aseguró que el consumo privado crecerá más lento que en los últimos dos años como resultado de una mayor incertidumbre y tasas de interés más altas, pero seguirá contribuyendo de manera importante al crecimiento del PIB.
El funcionario reconoció que las acciones implementadas en política monetaria han sido adecuadas como amortiguador de choques externos negativos en los últimos años.
Sin embargo, advirtió que una renegociación prolongada del TLCAN podría mantener la incertidumbre alta y continuar afectando la inversión y el consumo.
Cabe mencionar que la estimación del Fondo Monetario Internacional para la economía mundial es de 3.5% este año, con avances de 2.3% en Estados Unidos; y 1.7% en la zona del Euro.
Mientras que entre las economías emergentes se prevé un avance de 0.2% para Brasil, 6.6% para China y /.2% para la India.
Agregó que entre los principales riesgos para el crecimiento de la economía mundial están, las políticas proteccionistas, una alza más acelerada en las tasas de interés en EU, un relajamiento en la regulación financiera, endurecimiento de las condiciones financieras en los países emergentes y tensiones geopolíticas.
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