Entrevista con Lourdes Pacheco Ladrón de Guevara/Investigadora de la UAN
Nora Rodríguez Aceves
En Nayarit, nada está dicho, por primera vez en muchos años no se sabe quién ganará en el proceso electoral, es algo inédito que ningún candidato pueda hacer alarde de triunfo, ya que andarán más o menos en el 20 por ciento de las preferencias electorales cada uno.
La fuerzas están muy divididas, en el pasado la alianza del PAN, PRD tenía todo para ganarle al PRI, sin embargo; hoy el escenario cambió, Antonio Echevarría García, de la coalición Juntos por Nayarit —PAN, PRD—, es un candidato que no está lo suficientemente posicionado, pero después del descalabro que sufrió el tricolor por lo ocurrido con el fiscal Édgar Veytia, tiene posibilidades de ganarle a Manuel Cota, el candidato de la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza.
“Si se pensaba que en Nayarit podía ocurrir una elección de Estado, en este momento, las fuerzas del Estado tienen que replegarse para atender este escándalo nacional e internacional, que ocurre con la justicia en la entidad”, señala Lourdes Pacheco Ladrón de Guevara, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).

La académica nayarita confía en que la situación del exprocurador general del estado, Édgar Veytia, arrestado en Estados Unidos bajo los cargos de conspiración internacional para producción y distribución de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana entre 2013 y febrero pasado, “no altere el ritmo del proceso electoral del 4 de junio, ni la vida de los nayaritas, porque sí lo apresaron, ¿pero qué pasará con la población?, ya hemos vivido un periodo de alta inseguridad en la entidad, de balazos en las calles, y no quisiéramos que eso volviera a ocurrir, quisiéramos que las elecciones transcurrieran en calma, que no se altere el orden en la entidad por este problema con el exfiscal”.
En entrevista vía telefónica con Siempre!, la doctora en ciencias sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestra en ciencia política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), explica que en la entidad hay cuatro candidatos de partidos o coaliciones y tres candidatos independientes, lo cual, sin duda, fue una sorpresa, porque el único que se perfilaba era el expresidente municipal de San Blas, Hilario Ramírez, el famoso Layín, sin embargo hay otros dos candidatos.
De ahí que nada está definido para los contendientes: Antonio Echevarría García, de la coalición Juntos por Nayarit –PAN,PRD-; Manuel Cota Jiménez, de la alianza PRI, PVEM y Nueva Alianza; Raúl Mejía González, de Movimiento Ciudadano; Miguel Ángel Navarro Quintero, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y los independientes: Hilario Ramírez, mejor conocido como Layín; Víctor Manuel Chávez Vázquez y Antonio Ayón Bañuelos.
El candidato de Morena, Miguel Ángel Navarro Quintero, también se está posicionando. El doctor Navarro contendió con el exgobernador Ney González y muy posiblemente ganó la elección, pero por cuestiones de la anulación de votos, no llegó a la gubernatura. Hoy se presenta bajo las siglas de Morena, lo cual levanta muchas expectativas, “no estoy segura de que le alcance para ganar la elección, aunque Morena tiene influencia en algunos municipios, como Santiago Ixcuintla, por el respaldo de López Obrador”.
Apunta que lo más importante de Nayarit es su capital Tepic, que tiene aproximadamente el 30 por ciento del electorado y lo demás son pequeñas localidades que no llegan a 30 mil habitantes, es un amplio espectro rural, en donde tradicionalmente gana el PRI, el voto rural pobre, pero hoy ese voto rural de pobres se lo está disputando con Layín, que es el candidato que se está ganado la simpatía del electorado.
Por tanto, “hay un panorama donde ningún candidato tiene una parte importante para ganar, ninguno la tiene en este momento segura, tampoco el PRI, sobre todo con este escándalo del fiscal”.

Manuel Cota (PRI)
En Nayarit, siempre el PRI
La doctora Pacheco asegura que en Nayarit siempre ha gobernado el PRI, más o menos, pero siempre el PRI, porque Toño Echevarría Domínguez, papá del actual candidato, Antonio Echevarría García, fue priista y renunció al partido porque no lo nominaron como candidato en 1999, aunque su hijo, 18 años después también es candidato de la coalición PAN-PRD, no tiene esa militancia priista, la familia Echevarría se movió más al lado del PAN.
Miguel Ángel Navarro Quintero, de Morena, Raúl Mejía, el candidato de Movimiento Ciudadano, aunque fueron del PRI, no fueron de los priistas de la vieja guardia, del PRI tradicional, caciquil, no, tanto Navarro Quintero, como Raúl Mejía eran de la parte intelectual, profesional del partido, lo que hace una diferencia importante, pues no venían de las bases priistas tradicionales.
La politóloga, agrega, el “doctor Miguel Ángel Navarro, el candidato de Morena, durante mucho tiempo fue médico, muy connotado en la localidad, y tiempo después se involucró en la política, tiene unos 20 años en este ambiente”.
Por su parte, Raúl Mejía, el candidato de Movimiento Ciudadano, señala que “siempre fue un profesionista destacado, con posturas decentes, para lo que se conoce del priismo, no aceptó cuestiones de corrupción. Es de las mejores caras que ha tenido el PRI, pero no le tocó la nominación y se fue a Movimiento Ciudadano”.

Layín, populista de banqueta
Sobre el polémico candidato independiente de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, popularmente conocido como Layín, o “el alcalde que roba poquito”, que regala coches, afirma que es “populista de banqueta o de rancho, sin querer ofender a la gente de los ranchos; se presenta con las características de una persona de la costa, la camisa desabrochada, la masculinidad tradicional a toda prueba, muestra al macho que hace lo que quiere con las mujeres, con los caballos, con todo, pero este populismo de rodeo, por decirlo de esta manera, tiene un impacto ante la población que no tiene una cultura política específica, donde los partidos políticos no se acuerdan de ellos, no hay instituciones estatales en la ruralidad, en la ruralidad la única institución que hay y que a veces funciona es la escuela, no hay clínicas”.
“Nayarit tiene más de dos mil localidades pequeñas, el 80 por ciento son menores a dos mil habitantes, y una gran parte son de 500 o mil habitantes, por tanto hay una gran ruralidad que es el público de este personaje”. La investigadora de la UAN asegura que ella ha estado en lugares en donde “puede llegar cualquiera de los otros candidatos, como Antonio Echevarría, Manuel Cota, etc., y la gente les aplaude, pero entra Layín y la gente lo aclama, es un fenómeno irracional que va a otros lugares donde no se coloca la racionalidad de la política, sino una irracionalidad, porque el sentido que tiene la política para este amplio espectro de la pobreza rural es el que les da algo y Layín no solo les da en las votaciones, les da por donde pasa, deja un rastro de dinero y así como en la feria se pone en la puerta, en las noches y los finales de semana viene a la ciudad de Tepic y anda antro por antro regalando botellas de whisky.

Antonio Echevarría (PAN-PRD)
Lourdes Pacheco añade que estamos en una cultura donde el político da y lo que hizo el candidato independiente fue llevarlo al extremo, “convertirse en una caricatura de sí mismo. Incluso, se ha convertido en un referente para la niñez, en lugar de ser un héroe negativo se ha convertido en un héroe positivo para ellos. Esta es la explicación de este “populismo de rodeo que ha hecho el señor Layín y que sin duda le quitará votos importantes al candidato del PRI porque esa ruralidad empobrecida era clientela del tricolor”.
Aunque, la politóloga advierte que el populismo del “alcalde que roba poquito” no es el mismo de Andrés Manuel López Obrador, “sí son prácticas populistas, pero López Obrador al menos sabe para dónde va, es un populismo básico, pero Layín, no, él simplemente reparte dinero, sonríe, saluda, apapacha a la gente, besa a las viejitas, ese tipo de cuestiones, no tiene planteamientos de a dónde va, no tiene un solo planteamiento que tenga una lógica, una coherencia, él se basa en su perfume, en su postura, en su cuerpo, en la manera de pararse, de ver a la gente, de echarle ánimo, eso es todo, no hay más, es como un payaso de rodeo”.
Una preocupación de la socióloga es que en esta contienda “no hay mujeres, estamos celebrando el voto de la mujeres, y la paridad, no es posible que en esta entidad haya siete candidatos a la gubernatura, todos son hombres, y ni una sola mujer, aquí hay un déficit de ciudadanía femenina”.


