La legislación represiva se extiende por las democracias europeas y erosionan, cada vez más, la liberta de expresión; y Turquía se trasformó en la mayor cárcel de periodistas del mundo. Son momentos duros para la profesión, así lo demuestran las cifras con las que concluyó el año pasado: 75 periodistas asesinados –lo que supone un descenso del 26% en relación al año anterior-;  349,  encarcelados y  52,  secuestrados”, señala el Informe Anual 2016 de Reporteros sin Fronteras (RSF).

La organización internacional afirmó que la libertad de prensa está más amenazada que nunca debido a las informaciones falsas y la retórica antimedios de líderes como Donald Trump. La llegada del magnate a la Casa Blanca “precipitó la caza de los periodistas”.

Al acusarlos de publicar información falsa, el mandatario “no  solo compromete una larga tradición estadounidense de lucha por la libertad de expresión”, sino que “contribuye a desinhibir los ataques contra la prensa en el mundo”, aseguró RSF durante la presentación de su informe.

En su intervención, la presidenta de RSF España, Malén Aznárez, afirmó que junto con Oriente Medio, Latinoamérica, -con especial énfasis en México, Honduras, Guatemala y, poco a poco, también Brasil-, sigue siendo una de las regiones más complicadas del mundo para el libre ejercicio del periodismo.

Puntualizó que “si en Oriente Medio y el Golfo Pérsico, la represión viene organizada desde el poder, de la mano de monarquías o de islamistas yihadistas, en América Latina, especialmente en Centroamérica, está relacionada con el crimen organizado, que ha contaminado a  gran parte de las estructuras gubernamentales, ejércitos, policía y justifica, creando una creciente situación de impunidad”.

México  y Honduras, de los más peligrosos

El documento destaca que México figura entre los países más peligrosos de mundo para el ejercicio de la libertad de informar. Solo en 2016, fueron asesinados 11 periodistas – de los cuales,  nueve constatados por RSF-, que se suman a los 99 asesinados en el periodo 2000-2016.

Subraya que “si bien la violencia, la frecuencia y la impunidad con la que se comenten crímenes contra los informadores en México es de sobra conocida más allá de sus fronteras, no lo es tanto la de países con menos recursos, como Honduras. Más de 60 periodistas han sido asesinados en el país centroamericano, en los últimos cinco años –tres en 2016- casi siempre cosidos a balazos en el ejercicio de  su profesión, bien por las maras que controlan el crimen en las calles, o por sicarios del poder o de las fuerzas de seguridad”.

Oriente Medio y Golfo Pérsico

El Informe Anual 2016, destaca que por cuarto año consecutivo, “Siria conservó el triste honor de ser el país más mortífero del mundo para los informadores: 19 fueron asesinados en el país, bien por los terroristas del Estado Islámico (EI), bien por el régimen de Bachar Al-Assad”. Advierte RSF que apenas quedan periodistas occidentales por voluntad propia en Siria, que se transformó en uno de los agujeros negros informativos más inaccesibles del mundo.

La situación europea

En cuanto a la situación que se vive en Europa, el documento indica que al calor del auge del terrorismo y de ideologías populistas, algunos gobiernos europeos aprobaron legislaciones claramente restrictivas y regresivas, lo que supone retrocesos en materia de libertad de la información “y arriesga peligrosamente el periodismo de investigación, la confidencialidad de las fuertes y la privacidad de las comunicaciones de los informadores.

Mientras que Malén Aznárez, advirtió que “las legislaciones son progresivamente más restrictivas y la crisis económica, junto a la revolución tecnológica, va imponiendo un modelo de medios más próximos al entretenimiento y la comunicación, que a la información. Este caldo de cultivo no es el más adecuado para el ejercicio del periodismo”.

(Con información del Informe Anual 2016 de RSF y Milenio)