En Tamaulipas, los grupos vinculados al narcotráfico se disputan 5 municipios para controlar la entidad ejerciendo una violencia que parece no tener fin. De acuerdo al reportaje presentado por Milenio Diario, la batalla se da en Nuevo Laredo, Tampico, Ciudad Reynosa, Matamoros y Ciudad Victoria, siendo el cártel de Los Zetas el principal protagonista de esta historia.

De acuerdo al medio, pese a que fuerzas federales han desarticulado varias células de cárteles como el del Golfo y Los Zetas, éstos continúan con su lucha por el estratégico estado dada su cercanía con Estados Unidos.

Las cifras que da a conocer Milenio confirman que se trata de una lucha sin cuartel que incluye la ejecución de 2 mil 757 personas de 2007 a la fecha, además de muestras de otros delitos asociados a dichos cárteles como es el robo de combustible a través de tomas clandestinas, así como el hallazgo de 200 cadáveres en fosas clandestinas, más de mil 200 secuestros y más de mil 400 extorsiones, en una plaza en donde han muerto 118 soldados en la guerra contra el narcotráfico.

Los esfuerzos federales por abatir a los grupos delictivos, no obstante, tienen por delante una ardua tarea para desarticular las células que aún permanecen activas en Tamaulipas: Del cártel del Golfo: Metros, Reynosa; Rojos, Matamoros; Grupo Dragones, Tampico; Los Fresitas y Los Ciclones, en todo el estado; de Los Zetas, Grupo Operativo Los Zetas; Grupo Operativo Zetas y Fuerzas Especiales Zetas.

Los enfrentamientos en los que las fuerzas federales abatieron a Julián Manuel Loisa Salinas, alias “El Comandante Toro”, líder del cártel del Golfo en Reynosa, y Francisco Javier Carreón Olvera, alias “Pancho Carreón”, capo de Los Zetas Vieja Escuela, además de ser muestra de la manera en que se pelea el estado, provocó también 32 bloqueos y un virtual toque de queda en Reynosa.

De acuerdo a Milenio, el cártel que más preocupa es el de Los Zetas, debido a la formación militar de sus integrantes y la violencia que despliegan en sus acciones. Surgido a partir de deserciones de soldados que habían recibido adiestramiento en el extranjero, este grupo estuvo liderado por varios cabecillas que han caído en enfrentamientos con el ejército y la Marina

Este grupo ha sido responsabilizado de la muerte varios militares, así como del incendio en Monterrey del Casino Royale en donde fueron asesinadas 52 personas en 2011, de la matanza de 72 migrantes en la localidad de San Fernando, Tamaulipas, en 2010; de los 193 cadáveres encontrados en fosas clandestinas en el municipio antes citado y de la matanza de 49 personas en Cadereyta, Nuevo León.

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