Los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron que el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, sea extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por presuntos vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, se está buscando la solicitud para que posteriormente sea juzgado en México, por lo que será enviado temporalmente para que pueda enfrentar los cargos que en el páis se le acusan.

“Después de un cuidadoso análisis de las pruebas y posibles condenas por los cargos en Estados Unidos y México contra Yarrington, y de acuerdo con la prioridad dada a las solicitudes concurrentes de extradición, EU y el gobierno mexicano han acordado solicitar al ministro italiano de Justicia que conceda la prioridad a la solicitud de EU y también solicitar la autorización para la extradición de Yarrington a México”, indica el documento del fiscal general estadounidense, Jeff Sessions y del titular de la PGR, Raúl Cervantes.

Ambos países informaron que la extradición del ex mandatario fue acordada en Washington, durante una reunión entre el Procurador General de la República, Raúl Cervantes, y el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions.

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Tanto la PGR como el Departamento de Justicia de Estados Unidos, indicaron que la decisión fue tomada a partir de los cargos que se le imputan y las condenas que puede alcanzar si es encontrado culpable.

“A partir de los elementos con los que se cuentan, se considera pertinente solicitar al gobierno de Italia que dé preferencia al requerimiento planteado por los Estados Unidos de América, donde se acusa a Tomás Yarrington de tráfico de drogas y delitos relacionados con lavado de dinero, para que en su momento la autoridad italiana, una vez agotadas las etapas del procedimiento de extradición correspondiente, ordene su entrega a los Estados Unidos”.

En Estados Unidos, el ex gobernador es acusado de los delitos de importación y distribución de drogas, lavado de dinero, fraude bancario, y estructuración de operaciones de dinero, entre los años 199 y 2003. Por esos delitos puede alcanzar una sentencia de dos cadenas perpetuas y 90 años de prisión.

Por lo que respecta a México, Yarrington es acusado de delitos contra la salud, por lo que puede obtener una condena de 20 años. En ambos casos, los expedientes incluyen acusaciones por su relación con el cártel del Golfo.

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