En su segundo día de gira por Israel, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abogó porque palestinos e israelíes asuman sus compromisos de paz y tomen las pertinentes “decisiones difíciles”. Trump aseguró que esa paz “nunca” puede surgir donde se recompensa la violencia, en referencia a la manera en que la Autoridad Nacional Palestina apoya a los palestinos encarcelados por cometer ataques contra israelíes.

Aunque el presidente palestino Mahmoud Abbas, recibió Trump de manera afectuosa y le agradeció sus esfuerzos en pos de la paz, así como su “histórica visita” a la “Jerusalén ocupada” del día anterior y le explicó que el conflicto en la región no es entre religiones: “Nuestro problema fundamental es con la ocupación y con los asentamientos y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino”.

Abbas comentó: “El problema no está entre nosotros y el judaísmo, el problema es entre nosotros y la ocupación”, dijo. “Le reafirmamos nuestra posición de aceptar la solución de dos estados a lo largo de las fronteras de 1967, el de Palestina con su capital en Jerusalén Este, viviendo al lado del de Israel, en paz y seguridad y como buenos vecinos, así como la resolución de todos los asuntos del estatuto final, en base a la legislación internacional y las soluciones y acuerdos internacionales legítimos”, ha declarado.

Trump afirmó por su parte, que “el presidente Abás me ha asegurado que está dispuesto a trabajar hacia ese objetivo en buena fe y el primer ministro (israelí Benjamin) Netanyahu me ha prometido lo mismo. Estoy deseando trabajar con estos líderes hacia una paz duradera“.

Abbas concluyó su comparecencia diciendo en inglés: “Entrará en la historia, el presidente Donald Trump como el mandatario norteamericano que alcanzó la paz entre israelíes y palestinos“.

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