Para el gobernador de Guanajuato, el panista Miguel Márquez, en el robo de combustible que llevan a cabo los llamados “huachicoleros”, también hay que tomar en cuenta a empleados de Pemex, pues se trata, dijo, de un enemigo en casa.

El mandatario estatal, de acuerdo con Milenio, también se mostró inconforme con la legislación vigente para combatir dicho delito, ya que señaló que “el problema está desde adentro y también en la impunidad”.

Márquez se quejó de que pese al esfuerzo que realizan como autoridad en la entidad, “lamentablemente 90% de los detenidos anda afuera, es la puerta giratoria, los detienen y salen. El tema es la impunidad”.

El secretario de seguridad pública de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca, señaló que “la información de Pemex es que 80% del robo de hidrocarburo en Guanajuato se realiza al interior de la planta, lugar donde no podemos entrar”.

En esa línea, Miguel Márquez se dijo preocupado, pues “pese a las detenciones que se realizan, el problema prevalece porque no hay una sanción efectiva del delito“, además de mencionar que se debe tomar en cuenta a los empleados de la paraestatal pues el robo sólo es posible con su complicidad.

De acuerdo a la PGR, Guanajuato es el estado con el mayor número de tomas clandestinas del país con más de 3 mil, ubicándose los robos en los municipios de Celaya, Guanajuato, Irapuato, León, Salamanca, San Miguel de Allende y Uriangato.

Esta actividad ha impactado en la entidad en temas como el aumento de otros ilícitos, así como en la existencia de comunidades enteras que viven del robo de combustibles, algo que ha preocupado a la iniciativa privada y que ha hecho que el gobernador Márquez se manifieste a favor de aumentar las penas por este delito.

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