El también conocido como “El Licenciado” y líder del Cártel de Sinaloa, Dámaso López Núñez, fue trasladado al penal federal número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, el mismo desde el cual se extraditó a Estados Unidos a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, luego de su captura.

La detención de López Núñez, de acuerdo a informes de la PGR, evitó la formación de una alianza entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, además de quitar una parte importante del acuerdo que el Licenciado tenía con el Cártel de Juárez.

Su arresto evitó que se formara un grupo criminal que hubiera controlado 15 entidades del país, lo que habría aumentado el tráfico de drogas y la violencia para apropiarse de las demás entidades.

“El Licienciado” se convirtió en compadre de “El Chapo” Guzmán y ganó su confianza, a tal grado que puso bajo su control el mercado de mariguana, heroína y cocaína, y la producción de metanfetaminas en el llamado Valle de San Lorenzo, que antes era controlado por “El Mayo” Zambada y que éste le cedió a petición de Guzmán Loera.

En entrevista con Carlos Loret de Mola, el titular de la PGR, Raúl Cervantes Andrade, aseguró que la detención de Dámaso López Núñez es importante por el hecho de que se evitó una alianza entre los principales cárteles, además de señalar que las investigaciones continuarán.

Asimismo, apuntó que la Ciudad de México se ha convertido en un centro logístico y de operaciones financieras para los narcotraficantes, pero que en el caso del dinero que se le atribuye al Chapo Guzmán ni México ni Estados Unidos han podido encontrar siquiera un dólar, ya que el líder del cártel de Sinaloa –recientemente extraditado a la Unión Americana y señalado por la revista Forbes como uno de los más ricos del mundo–, no utilizaba el sistema financiero, lo que dificulta las pesquisas para dar con su fortuna.

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