México es, después de Siria, la nación con mayor número de muertos y situación de violencia a nivel internacional, según el informe anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por sus siglas en inglés) con sede en Londres.

Después de Siria y México, se ubican Irak, Afganistán, Yemen, Somalia, Sudán, Turquía, Sudán del Sur y Nigeria.

De acuerdo al documento, en 2016 se registró la muerte de 23 mil personas vinculadas a la lucha contra el narco. Además, de que las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, estiman que el número de homicidios dolosos el año pasado es de 20 mil 824; sin embargo, la cifra incluye tanto a las víctimas del narcotráfico como las de violencia en general.

En cuanto a Siria, el informe anual calcula al menos 50 mil muertos por la guerra civil, a diferencia de ese país, en México se ha recibido “escasa atención” mediática, señaló el IISS.

“Es muy raro que la violencia criminal alcance niveles de un conflicto armado, pero es lo que ocurrió en el Triángulo Norte de Centroamérica –Honduras, Guatemala y El Salvador- y especialmente en México”, aseguró la organización internacional.

Si bien el informe anual del IISS constata una reducción de las tasas de homicidios en esos países centroamericanos, no fue el caso de México, donde aumentaron 11% entre 2015 y 2016. El origen de semejante violencia se remonta a la decisión del presidente Felipe Calderón Hinojosa de declarar en diciembre de 2006 una “guerra” al narcotráfico e implicar al Ejército. “El conflicto resultante trajo la miseria a México”, afirmó Antonio Sampaio, experto del IIS.

Explicó que el aumento de la violencia constatado en el último año estuvo motivado por la carrera armamentista entre cárteles, “con los grupos criminales buscando los instrumentos más efectivos de intimidación contra los rivales y el Estado”.

“El objetivo de estas bandas es la autonomía, sobre territorios urbanos y actividades como el tráfico de cocaína, la producción de heroína y cada vez más los laboratorios de drogas sintéticas”.

Todo ello con un trasfondo de “debilidad institucional y corrupción  generalizada que ha infestado al Estado mexicano”. En opinión de Sampaio, “México necesita rapidez y políticas innovadoras si va a cambiar su estrategia de seguridad”.

Por su parte, el director del Instituto de Estudios Estratégicos destacó que el informe de este año reveló que hay un traslado de los conflictos armados a las ciudades, lo que conlleva consecuencias terribles para sus habitantes y los refugiados. Dicho traslado plantea grandes desafíos a las tropas gubernamentales y organizaciones humanitarias.

Sin embargo, en un comunicado conjunto, las Secretarías de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SRE) señalaron que el informe utiliza cifras cuyo origen se desconoce, además de que refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas, y aplica términos jurídicos de manera equivocada; por ello, enfatizaron que las conclusiones no tienen sustento en el caso de México.

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(Con información de La Jornada y de UDGTV.com)