Ante la guerra de encuestas…

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Nuestras dudas son traidores que muchas veces nos hacen perder el bien que podríamos

ganar si no temiéramos buscarlo. William Shakespeare

A una semana de las elecciones en las que se definirán tres gubernaturas y las alcaldías de Veracruz, se vive un intenso bombardeo de ataques directos, difamaciones, calumnias, exhibiciones de vida privada, acusaciones de todo tipo y una incesante producción de sondeos de opinión, encuestas y supuestos datos que perfilan lo que sucederá en esas batallas electorales.

Sin duda todos juegan y tienen intereses sobre lo que se quiere que se produzca en estas tres entidades: Nayarit, Coahuila y Estado de Mexico para las gubernaturas y la configuración de los cargos locales para Veracruz. En todas ellas juega un eje transversal de un amplio descrédito del PRI como partido y como gobierno, un desencanto y enojo de los ciudadanos que ha llegado hasta el hartazgo. Sin embargo, también vemos que aún pesa mucho en la cultura popular la dádiva para la compra de votos.

La presión política y la incursión de las autoridades gubernamentales para incidir en los procesos e inclinar la balanza a su favor es algo que está sucediendo todos los días, y los árbitros electorales brillan por su ausencia.

Un fenómeno que no podemos dejar de analizar es el que produce la gran cantidad de cifras y datos de estudios de opinión de casas encuestadoras, medios de comunicación y, por supuesto, las generadas por los propios partidos políticos y sus cuartos de campaña.

No podemos olvidar que ya en muchas ocasiones esas predicciones han errado y desafortunadamente lo han hecho con grandes márgenes de distancia. Donde vaticinaban que se perdería sucedió lo contrario y así mismo donde aseguraban que se perdería. Pero si apenas en la elección de hace un año se auguraba un triunfo contundente del PRI sobre el PAN, los resultados fueron un triunfo histórico para el blanquiazul al levantarse con siete victorias.

¿Por qué si los sondeos no aciertan se siguen usando?… pues porque sirven como arma letal que genera el daño de bajar la moral e influir en el ánimo de los electores que aún se dejan llevar por la opinión de los medios de comunicación y deciden moverse para un lado u otro de la oferta electoral.

Falta una semana para llegar a la encuesta final que será la decisión de los electores el 4 de junio frente a las urnas donde deberán optar por lo que quieren para cada una de sus entidades federativas.

Sin embargo, la lucha de cifras y números seguirá desatada pretendiendo influir en las decisiones de los ciudadanos. No obstante, ellos aún tienen la sartén por el mango, porque si deciden salir a votar y ejercer este derecho con conciencia y claridad de lo que hay que hacer, seguro estoy de que los cambios vendrán. Nuestro país no puede seguir así, resistamos esta guerra de encuestas, votemos y cambiemos nuestra realidad ya.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com

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