Daniel Berehulak
Jaime Luis Albores Téllez
Situación lamentable la que nos presenta el fotoperiodista Daniel Berehulak, quien ganó el certamen World Press Photo 2017, en la Primera Categoría de Historias Generales por su reportaje sobre la campaña antidrogas que el presidente de Filipinas Rodrigo Duterete ha implementado y que ya ha dejado siete mil seiscientos muertos, según expertos de Naciones Unidas. Y Daniel Berehulak radica actualmente en la Ciudad de México, y es colaborador de The New York Times. Da entender que llega a Filipinas porque no consiguió su visa para ir a Siria, su jefe lo manda a Filipinas por treinta y cinco días en los cuales presencia cincuenta y siete muertes vinculadas a la campaña de Duterte. Y el fotógrafo a través de su trabajo nos muestra una sociedad en plena descomposición, donde existe una guerra de clases, donde los menos favorecidos económicamente pueden perder la vida en cualquier instante, sólo se requiere que alguien los haga ver como drogadictos para que sean asesinados. Los piadosos, “los buenos”, creyentes de las ideas de Duterte, de hacer un país donde desaparezca la pobreza a través de eliminar a los adictos, consumidores de las drogas que vienen de China —acusados de violadores y rateros—, son inmunes ante la ley porque de acuerdo con el fotógrafo “cualquier persona puede matar en nombre de la droga”.
Y Berehulak nos muestra con sus fotografías que la historia es la relación de lo ejecutado por una nación en general, por grupos de personas, o bien por un solo hombre. Pero también nos hacer ver como seres de conciencia, donde registramos nuestras acciones ante un tribunal secreto en el fondo de nuestro ser. Y, ¿qué podemos aprender de esta historia? No sé, tal vez que nuestras conductas, acciones, son inciertas; y de la historia no debemos esperar más que el simple conocimiento de los hechos. Los seres humanos somos de naturaleza y de pasiones idénticas, y sólo diferimos en el modo de obrar.
Daniel Berehulak, fotógrafo australiano, tiene bien merecido este reconocimiento, a cien años de la existencia de los Premios Pulitzer que otorga la Universidad de Columbia.


