Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se llegó a pensar que la quinta temporada de una de las series estadounidenses de televisión más famosas, House of Cards, quedaría desfasada a los anteriores episodios, no obstante, la percepción a cambiado totalmente. Esto se debe, a que pareciera que “Trump se robo todas las ideas para esta nueva etapa de la serie”, así lo señalo la actriz Robin Wright, en un encuentro de mujeres en el cine, en el Festival de Cannes.
“Es un tópico decir que el arte imita a la realidad, pero en el caso de House of Cards ha ocurrido lo contrario —otro tópico— y, para bien o para mal, la realidad política de EE UU, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, parece haber imitado a la televisión”, expresó la actriz estadounidense, sobre la quinta temporada a estrenarse el día de hoy por Netflix.
La historia que inicio en el 2013, creada por el dramaturgo y guionista Beau Willimon, y producida por Netflix, narra la corrupción que se vive en una Casa Blanca, a través del poder y manipulación de sus habitantes, el presidente en turno Frank Underwood –interpretado por el actor Kevin Spacey-, y su esposa Claire Underwood –representado por Wright-, ambos convertidos en una especie de reyes. Sin embargo, ahora la historia de la nueva temporada puede quedarse corta, añadió Wrigtht a la prensa, ya que se percibe a la democracia “como un juguete que se puede tirar a la basura cuando quieran”.
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Por su parte, el actor Michael Kelly, quien da vida a Doug Stamper, asegura que a pesar del panorama del contenido de la serie, espera que House of cards, sea una especie de escape para millones de estadounidenses que, como él, están en desacuerdo que su país sea gobernado por Trump.
“El último episodio fue escrito cuando fue elegido. Nunca quisimos que el show trate de lo que quiere o no la audiencia, tratamos de serle fieles a la historia y hacerlo lo mejor posible”. Añadió que está convencido que Frank Underwood sería mejor presidente que Trump, pues Frank es un tipo eficiente, que trata de hacer bien su trabajo, “el suyo es un gobierno operativo, nada comparado con el de Trump”.
Por otra parte, House of cards ha recibido críticas positivas. Hasta la fecha, ha recibido 33 nominaciones a los Premios Emmy, incluyendo mejor serie dramática, mejor actor – Serie dramática (Spacey) y mejor actriz – Serie dramática (Wright), para cada una de sus cuatro temporadas. La serie también obtuvo ocho nominaciones al Globo de oro.
En el 2016, la ficción de Netflix consiguió un hecho insólito: la exposición del retrato Frank Underwood como parte de la colección de cuadros presidenciales de la Smithsonian National Portrait Gallery de Washington, en Estados Unidos. Así, por primera vez, un mandatario ficticio se sumaba a la colección de retratos presidenciales más grande fuera de la Casa Blanca, en la que aparecen Washington, Lincoln, Rigan, Nixon o Bush, entre otros.
Ahora sólo queda la expectativa si House of cards será más relevante que nunca o más irrelevante que nunca, se sabrá cuando se inicie en unas horas la reproducción de la quinta temporada, que ha conseguido aparecer en el panorama televisivo sin que apenas se filtren informaciones de su contenido.
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