Tras asegurar que no desperdiciará la oportunidad de ser secretario de Hacienda en imaginar cuál será su siguiente paso político, José Antonio Meade afirma que a un año de una elección presidencial lo que prevalece es ruido que señales.

En entrevista con el periódico El Universal, el encargado de las finanzas públicas del país destaca que tanto en política como en economía “las cartas se tiran todos los días, y todos los días enfrentamos un reto o una oportunidad distinta”.

Al referirse a la experiencia internacional, señala que existen muchos ejemplos en los que se puede ver cómo van cambiando los entornos electorales conforme se acercan las elecciones, “a un año de la elección casi todo es ruido y muy poquito es señal. Cuando se va uno acercando al proceso empieza a cambiar y la relación entre señal y ruido empieza a ser mayor, ya casi todo es señal y empieza a haber menos ruido”.

Sobre si México requiere de un presidente que sea más técnico y conozca más de temas económicos y financieros que un presidente más político, el secretario de Hacienda considera que se debe dar una combinación, “no puede tomar uno decisiones técnicas sin hacer una valoración política y sus implicaciones y no puede uno tomar una decisión política sin estar consciente de lo que eso implica desde el punto de vista técnico”.

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Sus aspiraciones

Meade Kuribreña asevera que en el servicio público siempre hay aspiraciones tanto profesionales como políticas. Recuerda que cuando era joven una de sus aspiraciones fue ser subsecretario de Hacienda, cargo que consiguió por lo que “todo lo que me ha pasado después de eso, ha sido por arriba de lo que yo nunca me imaginé por podría haberme pasado en lo profesional”.

Hoy, dice, le corresponde concentrarse en el presente. “El futuro en términos profesionales se irá resolviendo. Me toca concentrarme en el presente, en la certeza de que mientras mejor trabajo haga en el presente, de mejor manera podré voltear a ver a mis hijos y decirles que cumplí con la encomienda que me dieron”.

Aumento de gasolina, medida dolorosa

Como secretario de Hacienda, Meade señala que la decisión de aumentar los precios de la gasolina fue una medida dolorosa, complicada, pero en la dirección correcta, “se ha visto que cada vez que se pospone una decisión difícil, cobra y caro”.

Explica que de lo contrario, “se hubiera reflejado en un tipo de cambio más depreciado, en un país que pusiera en riesgo su calificación, que generara incertidumbre respecto a la conducción de sus finanzas públicas y, sobre todo, que tratara de vender un bien del que somos el cuarto consumidor per cápita más importante en el mundo, en un precio que no reflejara su costo”.

Tras detallar que las bandas criminales involucradas en el robo de combustible se están quedando con el 1.5% de la producción nacional, Meade afirma que el Estado aún se encuentra en posibilidad de acabar con este tipo de mafias, “si se mantiene una estrategia integral de combate contra el robo de combustible, al final de esta administración se puede lograr un avance importante”.

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