Entrevista con Luz Ma. de la Mora/Profesora asociada del CIDE

Nora Rodríguez Aceves

México tiene con que sentarse a la mesa de negociación del Tratado de Libre Comercio para America del Norte (TLCAN), porque para todos es claro, y sobre todo en Estados Unidos, que es un factor de competitividad, que es un mercado muy importante en los sectores agropecuario, de manufactura y de servicios.

“México tiene una posición de fortaleza y tiene que hacer valer su participación en el mercado y en la industria norteamericana. Estados Unidos no le está haciendo un favor a nuestro país. Estados Unidos, México y Canadá, deben sentarse a la mesa para ganar, si ésta no es la visión de los estadounidenses  México tiene que levantarse de la mesa y retirarse, porque aún sin tratado tiene que aportar, siempre y cuando no adopte las mismas medidas proteccionistas y la misma visión de cerrazón que la administración de Donald Trump. Mientras no le copiemos estaremos mejor que si adoptamos políticas similares”, afirma Luz María de la Mora Sánchez, profesora asociada en la División de Estudios Internacionales del CIDE.

En entrevista con Siempre!, De la Mora asegura que en torno a la renegocación del TLCAN, hay “mucha incertidumbre. El tiempo que el presidente Trump lleva en la  administración y su gobierno, ha sido un tiempo caótico, impredecible, e imprevisible”

Luz María de la Mora, investigadora del CIDE.

Ahí está —dice— la última noticia que se dio a conocer, Trump quiere hacer dos tratados bilaterales, uno con México y otro con Canadá, cuando parecía, por la comunicación que le mandaron al Congreso el 30 de marzo, que era un tratado trilateral.

Resulta difícil trabajar seriamente con una administración o con una contraparte que no tiene claridad en lo qué quiere y en lo qué busca. Hasta el día de hoy, no hay una comunicación oficial de parte del gobierno de Estados Unidos hacia México o hacia Canadá. Hay declaraciones, filtraciones, reuniones a nivel oficial, pero a la vez informales, pues no son reuniones ya de negociación para el tratado a nivel de autoridades, hay muchos enfrentamientos entre sectores privados, nada más, señala la académica.

“Lo único claro es que el TLCAN sigue funcionando, los flujos comerciales siguen creciendo,  de acuerdo a los datos de comercio de los primeros meses de este año, las exportaciones de Estados Unidos y de México crecieron más o menos 3% con respecto al mismo mes del año anterior, con todo y la incertidumbre que hay”.

La Doctora en Ciencia Política por la Universidad de Yale y miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales afirma que “hay que esperar a que Estados Unidos notifique a su Congreso  la  intención de negociar con México y con Canadá, finalmente son dos países, cualquiera que sea la estrategia que sigan hablando de renegociar el TLCAN. Después de notificar, tienes 90 días, que en el mejor de los escenarios, suponiendo que esto se diera en este mes, tienes mayo, junio, julio,  porque en agosto los funcionarios públicos no trabajan, se van de vacaciones, hablamos de que probablemente una negociación entraría en septiembre, tomando en cuenta que esto también tiene que ver con tiempos políticos en México, resulta un escenario incierto y muy complicado”, explica.

La exjefa de la Unidad de Negociaciones Comerciales Internacionales en la Secretaría de Economía, asegura que la discusión sobre el TLCAN en Estados Unidos, en México y en Canadá, a nivel de Congresos, sector privado, medios de comunicación es positiva, porque los que son los principales actores, los que entienden el tratado, los que se han beneficiado, los que utilizan el tratado y todo lo positivo que puede haber, integración productiva, empiezan a defenderlo, están saliendo hablar de una forma concreta, contundentes y presentando argumentos serios, es algo que no se había visto antes.

Apunta que el sector agropecuario está muy activo en Estados Unidos con sus congresistas, con sus gobernadores, en medios, incluso con la administración,  señalándoles que para Norteamérica los mercados de México y de Canadá son importantísimos. “México es su tercer mercado para exportaciones agropecuarias. En el 2016 Estados Unidos exportó 18 mil millones de dólares de productos agropecuarios a México, nuestro país le compra más a Estados Unidos que los 28 países de la Unión Europa juntos”.

Es la parte positiva que ve Luz María de la Mora, quien ha sido consejera económica en la Oficina Comercial de México en la embajada de México en Washington y miembro del equipo de negociación del TLCAN.

Señala que tanto el Poder Judicial como el Congreso en ese país, tienen un importante papel que jugar. No es posible que el Congreso deje pasar una notificación que no esté acorde con lo que opinan, por lo menos, las mayorías  o los que están a favor del TLCAN o los que entienden la integración productiva de América del Norte, apunta.

 

Persiste el riesgo

La  doctora De la Mora advierte que aun cuando Estados Unidos dijo que sí renegociará el TLCAN, el riesgo de que cambie de opinión y decida salirse es latente, pues unos días antes de que se cumplieran los 100 días de Trump al frente de la administración del vecino país, el miércoles 25 de abril, el mandatario estuvo a punto de firmar la decisión que notificaba a las partes involucradas, su decisión de retirarse del TLCAN con un periodo de aviso de seis meses previo como se establece.

Al mismo tiempo —añade De la Mora— lanzaría la notificación al Congreso, pero hubo voces discordantes dentro de la Casa Blanca y gente como Gary Cohn, que es el director del Consejo Nacional de Comercio que está contrapuesto a Peter Navarro y Steven Bannon, jefe de estrategia de la Casa Blanca,  prevalecieron en el sentido de que no hace falta renunciar al tratado.

Además, “hubo llamadas del presidente Enrique Peña Nieto y del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en el sentido de decirles, que están en la mejor disposición de sentarse a renegociar y fue cuando Trump dijo, voy a darles la oportunidad, pero si no me gusta lo que se renegocia, renuncio. Siempre está esa amenaza, esa espada de Damocles, que es muy desgastante, porque no se puede negociar así”.

La académica del CIDE asegura que es una situacion que no se había dado en la historia reciente en términos de negociaciones comerciales internacionales y menos aún con el país que fue el creador, diseñador de todo el esquema de comercio multilateral y que es el que ha propuesto todas las reglas bajo las cuales coexistimos. Hay que aprender a manejar este tipo de situaciones, porque son formas de trabajar y de negociar de los responsables de la administración y  de la Casa Blanca.

En el supuesto de que el TLCAN se cancelara, afirma que “la región pierde y lo que no está viendo la administración de Trump, es que América del norte como región necesita de los tres países con todos sus recursos para tener una producción más eficiente y más competitiva frente a Asia. El continente asiático cada vez tiene mejores procesos, mejores productos y es nuestro competidor más fuerte. Al momento en que se desintegren estos tres países como región, se perderá también un elemento de competitividad frente a los asiáticos”.

Advierte que “no hay de otra, se tiene que renegociar de manera trilateral, porque el presidente Trump no puede desgastar sus fichas políticas en todo, necesita escoger sus batallas, por eso una negociación de un acuerdo nuevo ¿qué posibilidades tiene de pasar por el Congreso?, no lo sé  y a eso,  hay que agregarle que se cruzan los tiempos políticos, sobre todo en México más que en Estados Unidos, en donde también hay elecciones de medio término, pero es nada más para congresistas, pero eso podría tener algún efecto”.

Hay congresistas que votarán en contra del TLCAN, pero sí afecta a sus exportadores de pollo, de carne, de huevo, de maíz, no los reelegirán; ahí entra una ecuación política muy delicada que a la mejor  la administración dice, voy hacer todo esto, pero hay que ver si el Congreso se lo permite, no pueden dejar perder un mercado tan importante para ellos de esta forma, ya les pasó con el TPP —Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica—  no les puede volver a pasar con el TLCAN”.

 

Modernizar el TLCAN

De la Mora explica que para modernizar el tratado de libre comercio es necesario incluir disciplinas del comercio internacional que no estaban en los años noventa, las disciplinas que se incluyeron en el TPP son las que podrían estar en un nuevo paquete de renegociación, comercio electrónico, el tema de los servidores, patentes, marcas olfativas, marcas auditivas, temas laborales y ambientales.

El TPP incluyó temas muy específicos sobre subsidios, provisión de subsidios  a la pesca, comercio ilegal de especies en peligro de extinción, todo lo que es la protección al ecosistema marino, es una legislación que no existía en los años noventa cuando se negoció el TLCAN o temas de desarrollo, de pequeña y mediana empresa,  de género, de cooperación internacional dentro de los tratados, esos temas no existían, dice Luz María de la Mora.

También puedes consultar:

http://bit.ly/2pdZIqJ

@noraaceves8

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