Durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con funcionarios del Gobierno de México, Rex Tillerson, secretario de Estado de Estados Unidos, y John Kelly, secretario de Seguridad Nacional, reconocieron que la demanda de su país por drogas ilegales alimenta la violencia en México y debe de ser reducida para resolver el problema.

Admitieron que el problema del narcotráfico y los grupos criminales que mueven drogas es suyo, y no sólo de México, por lo tanto, es necesario implementar un plan en reducción de la demanda interna de narcóticos en su país.

“Sabemos que somos parte del mal que produce el flagelo del narcotráfico y la factura se paga en buena parte en México con violencia y muerte”.

Tillerson indicó que los estadounidenses son quienes dan origen del mercado, pero México es quien debe combatir a los cárteles. John Kelly coincidió en que Estados Unidos es “un imán” para las drogas, debido a la demanda de muchos adictos.

“Nuestros amigos en México son quienes más sufren el peso de la violencia del crimen organizado. Lo primero que tenemos que hacer, porque es la fuente de todos los problemas, es hacer frente a la demanda en Estados Unidos”.

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El secretario de Seguridad Nacional continuó explicando “si los estadounidenses entendieran que pasársela bien el fin de semana con unas drogas resulta en muertes en México, o Colombia; si entendieran que eso provoca la muerte de periodistas y gente en toda la región, pero particularmente en México, esos reduciría significativamente la cantidad de drogas”.

Por su parte, el secretario de Estado aseguró que el asesinato del periodista Javier Valdez es reflejo de la violencia del narcotráfico. “Nosotros le ofrecemos nuestras más sentidas condolencias al pueblo de México y a la familia de este periodista, ciertamente una pérdida trágica para México, que solamente es reflejo de la violencia que genera el narcotráfico”.

Kelly destacó que es necesario un programa integral de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos, que aplique a alcaldes, gobernadores y figuras públicas. “Nunca llegaremos a cero, pero podemos reducir la cantidad de drogas que se consumen en Estados Unidos”.

Tillerson destacó que los cárteles de la droga son organizaciones criminales que operan a través de la frontera , pro lo que se deben identificar las redes del narcotráfico para llevarlas ante la justicia.

“Nosotros hemos hablado a profundidad sobre el tema de compartir información de inteligencia a ambos lados de la frontera, porque estos cárteles son organizaciones criminales que operan atravesando fronteras, tenemos que compartir información, identificar redes, identificar responsables y ver que sean llevados ante la justicia”.

Los secretario de Estados se reunieron con sus homólogos mexicanos Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, con quienes mantuvieron un diálogo muy “útil y fructífero”, afirmó el secretario de Estado estadounidense. En cambio, Videgaray dijo que durante la reunión no se desarrollaron estrategias específicas, aunque sí se llegó a un entendimiento fundamental sobre la naturaleza del problema y que hay que afrontar de forma conjunta todos los elementos de la cadena de producción y distribución de los narcóticos ilegales.

Osorio Chong aseveró que durante el encuentro se expusieron las visiones sobre el combate al crimen organizado y coincidieron en la urgencia de un esfuerzo binacional más equilibrado. También, opinó que es necesario negarles el mercado a las organizaciones criminales. “México es parte del problema, porque hay que poner más impedimentos a la producción de droga”.