Entrevista con Jesús Cantú Escalante/Exconsejero electoral en el IFE

Armando Reyes Vigueras

Un escenario que es probable que se presente luego del 4 de junio es que las gubernaturas de Coahuila y Nayarit queden en manos del PAN en tanto que la del Estado de México sea retenida por el PRI, lo cual ubicaría a ambos partidos con el mismo número de gobiernos estatales: 13 para cada fuerza política.

Esto, sin duda, tendrá impacto hacia el interior de ambos institutos políticos, en particular en el contexto de la elección del presidente de la república en 2018. Con una organización partidista en declive —que incluso podría perder más posiciones el año entrante—, una que aprovecha el momento para buscar regresar a Los Pinos y una creciente competencia electoral, el marco político que se presenta es uno que se puede calificar como inédito al ofrecer datos como los siguientes:

  • La mayoría de la gubernaturas en manos de la oposición.
  • Un amplio rechazo ciudadano al titular del Ejecutivo federal.
  • Un PRI que reúne el mayor voto negativo de la ciudadanía, de acuerdo con encuestas.
  • Estos instrumentos estadísticos muestran a la cabeza de las preferencias electorales a los aspirantes de otros partidos, en especial al líder de Morena, ubicando al tricolor en un tercer lugar.

Por lo anterior, la jornada electoral de 2017 cobra relevancia, pues en caso de perder un par de las gubernaturas hoy en juego se volverá a escuchar la historia de que, ahora sí, su final se acerca, cuestión que el tiempo se encargará de confirmar o desmentir.

Revisando el escenario electoral

Siempre! platicó con Jesús Cantú Escalante, exconsejero electoral en el IFE y actual profesor-investigador de la escuela de gobierno del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), para revisar los escenarios que se podrían dar con la votación estatal de este año.

El académico afirmó que se trata de un escenario electoral que podría definir lo que veremos en 2018, además de que es uno inédito en la historia del país, ya que se podría “llegar a las elecciones presidenciales de 2018 por primera ocasión con el PRI con menos de la mitad de las gubernaturas en su poder; de hecho, recordemos que cuando se da la alternancia en el año 2000, eran muy pocas las que no estaban en manos de este partido”.

De igual manera, agregó que “las encuestas en el Estado de México indican un empate entre el PRI y Morena, y si gana este último, cambiaría completamente el escenario con dos partidos de izquierda teniendo gubernaturas para la elección de 2018 y, obviamente, con Morena como el partido emergente en estos momentos”, además de observar que “son escenarios totalmente desconocidos. Establecería una correlación de fuerzas para la elección presidencial muy distinta a la que hemos tenido en el pasado”, completó Cantú Escalante.

Para el investigador, de cara a los comicios de junio de este año, “los escenarios todavía están en el aire, no descartaría que en realidad el PRI pierda las tras gubernaturas, probablemente el PAN no gane las tres, pero de todas maneras —en este escenario— el PAN quedaría con una gubernatura más que el PRI, lo cual es totalmente inédito”.

PAN, Anaya el favorecido

Pasando al análisis de los efectos que podría tener un resultado como el comentado líneas arriba, Jesús Cantú comentó que para el PAN es un saldo histórico, más aún para su actual dirigente nacional.

 “Si el PAN logra ganar dos gubernaturas como parece ser posible —Nayarit y Coahuila, aunque esta última aún está en el aire con encuestas que reflejan un empate técnico—, luego del resultado del año pasado, obviamente que quien resulta favorecido en este escenario es Ricardo Anaya, el presidente nacional, porque está entregando las mejores cuentas que algún dirigente del PAN haya entregado en cualquier mandato”, explicó nuestro entrevistado.

Esto, de acuerdo con Cantú Escalante, ayudaría al líder del blanquiazul a alcanzar el objetivo que está buscando y en el que ha trabajado desde hace meses.

 “Esto lo dejaría con muy buenas credenciales para lo que es obvio que está haciendo, aunque no lo quiera reconocer, pues no hay ninguna duda de que Anaya le está apostando a estos resultados para fortalecerse y lograr ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República”, añadió el investigador del ITESM.

De acuerdo con el análisis que hizo para Siempre! Jesús Cantú, estos probables resultados impactarían en el interior de Acción Nacional, en especial en relación con la lucha que se tiene de manera interna por la candidatura presidencial de 2018.

“(Este posible resultado) es lo que está generando las discusiones en el interior del PAN en estos momentos, más allá de su puesto —Anaya efectivamente está aprovechando su posición en la presidencia— para tener esta presencia privilegiada en todos los spots del PAN. Lo cierto es que todos los resultados avalan este trabajo que está haciendo y le ayudará a fortalecer su presencia ante la militancia, y por eso los otros aspirantes —particularmente Margarita y Felipe Calderón— se sienten inquietos. En el caso de Rafael Moreno Valle, él está haciendo una campaña distinta y eventualmente apuesta a que se presente una situación en la que se ofrezca como el tercero en discordia en un momento determinado”, completó el exconsejero electoral.

PRI, más cambios en el futuro

En el terreno tricolor, Jesús Cantú observa, como producto de los resultados electorales que se obtengan, la posibilidad de que haya nuevos cambios en la dirigencia del tricolor, en un horizonte en el que el partido que actualmente gobierna el país puede ver sus posiciones a la baja.

“En el PRI, el descalabro —aunque retengan el Estado de México— obligaría a un nuevo replanteamiento de su dirigencia nacional, es decir, la gran tarea de Enrique Ochoa era ganar, por lo menos, la mayoría de las gubernaturas que estaban en juego”, señaló.

Asimismo, explicó que “hay que tomar en cuenta que están en juego dos de los bastiones que el PRI ha retenido, pues nunca ha habido alternancia ni en Coahuila ni en el Estado de México y, de hecho, son los dos estados en donde la maquinaria priista ha sido muy efectiva, o sea, hasta antes de estas elecciones en ambas entidades han operado cuando se les ha necesitado, me refiero a las elecciones a gobernador, en las elecciones presidenciales ha sido otro caso, pues en algunas han operado y en otras no, pero no han sido el factor decisivo en ninguno de los casos. En 2000, ahí ganó Vicente Fox, pero en 2006 el Estado de México no fue una entidad que decidiera la elección. En Coahuila, en las últimas tres elecciones presidenciales el PRI ha perdido en el estado, sin embargo para la gubernatura y puestos locales, la maquinaría priista ha estado aceitada y le ha dado la victoria al PRI”, completó.

Un mal resultado, planteó Cantú Escalante, del PRI en los comicios del mes que entra, tendría una serie de repercusiones en este partido, las cuales son difíciles de prever.

“El derrumbe, en caso de que se dé (…)  será un gran descalabro para Enrique Ochoa y esto obligará a un nuevo replanteamiento total casi igual a lo que pasó luego de las elecciones de 2016, pero ahora más complicado. Después de la derrota, perdiendo 7 de las gubernaturas que estuvieron en juego en 2016, el recambio era muy sencillo porque no era gente de Peña Nieto, la apuesta había sido entregarle el partido a Manlio Fabio Beltrones para que se la jugara con el resultado electoral su futuro político, pierde y tuvo que salir, el problema es que después de ese recambio lo que hace Enrique Peña Nieto es apostar todo a una gente suya directamente, pues se sabe que si Enrique Ochoa está ahí es precisamente porque lo puso Peña Nieto, entonces si se da esta derrota, va a cimbrar el PRI y probablemente empiecen también confrontaciones serias en el interior e, incluso, en un momento determinado, hasta desafiando las instrucciones presidenciales”, consideró.

A este respecto, añadió nuestro entrevistado, “habrá que ver qué sucede, pero sí puede entrar el PRI, no quiero decir en un proceso de descomposición, sino en uno de confrontación que no sabemos a dónde lo pueda conducir”.

Capacidad de recomponerse

El hecho de que el PRI llegue con un número de gubernaturas igual o inferior a las que tiene en su poder el PAN tiene implicaciones que Jesús Cantú calificó como interesantes, en particular en el contexto de la elección presidencial de 2018.

La clave de todo esto se ubica, a decir de nuestro entrevistado, en saber si el tricolor tiene la capacidad de recomponerse ante la coyuntura que se presenta.

 “Aquí tenemos un fenómeno muy interesante. Habrá que ver si el PRI tiene la capacidad de recomponerse; ¿a qué me refiero con esto?, veníamos viendo que el PRI iba perdiendo gubernaturas e iba perdiendo participación electoral, fundamentalmente hasta 2006, posteriormente con el cambio en el gobierno federal, con la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República y también con el cambio en el manejo del propio PAN, porque hay que reconocer que Vicente Fox, de alguna manera, con alguien muy cercano a él como era Luis Felipe Bravo Mena, había respetado una distancia con Acción Nacional; Calderón Hinojosa hace todo lo contrario, se empezó a manifestar que él quería intervenir directamente en las decisiones del partido, lo primero fue sacar de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN a Manuel Espino, colocar ahí a alguien cercano como era el caso de Germán Martínez; en las primeras elecciones que se dieron, como en Yucatán, trató de incidir en quienes fueron los candidatos”, completó Cantú Escalante.

Al proseguir con su explicación, el académico añadió que “se presentó un momento en que las escisiones en el interior del PAN le permitieron al PRI empezar a recuperar terreno perdido o que estaba en riesgo de perder, y podemos ver que durante el gobierno de Calderón se logra recuperar y colocarse en una posición favorable para la contienda electoral de 2012”.

Ahora, completa el investigador, “paradójicamente, hemos empezado a ver cómo en 2015 se marcaban algunas pautas que dejaban ver la debilidad del PRI, pero es a partir de 2016 cuando viene esta pérdida de posiciones. Habría que ver qué sucede si el tricolor sigue perdiendo gubernaturas y si no logra retener la Presidencia de la República”, advirtió.

Nuestro entrevistado concluyó con un apunte: “no me atrevería a decir que es el fin del PRI, pero estará en una posición de mayor debilidad de lo que había estado en el pasado, porque ya tuvo una recuperación y esta es una recaída de la cual quién sabe cómo podría salir bien librado”.

Gubernaturas

(Antes de los comicios de junio)

Gubernaturas 2017

(Resultado probable)

PRI

PAN PRI

PAN

Campeche

Aguascalientes Campeche Aguascalientes

Coahuila*

Baja California

Colima

Baja California

Colima

Baja California Sur Guerrero

Baja California Sur

Guerrero Chihuahua Hidalgo

Coahuila

Hidalgo

Durango Jalisco Chihuahua
Jalisco Guanajuato Estado de México

Durango

Estado de México*

Puebla Oaxaca Guanajuato
Nayarit* Querétaro San Luis Potosí

Nayarit

Oaxaca

Quintana Roo Sinaloa Puebla
San Luis Potosí Tamaulipas Sonora

Querétaro

Sinaloa

Veracruz Tlaxcala Quintana Roo
Sonora   Yucatán

Tamaulipas

Tlaxcala

  Zacatecas

Veracruz

Yucatán

     

Zacatecas

     

* Entidades con elecciones este año.

Gubernaturas 2017 por partido

Partido

Entidades
 PRI

15

 PAN

11

 PRD

4

 PVEM

1

 IND.

1

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