Pronostica Rafael Pacchiano

Humberto Musacchio

Después de una semana ahogados por la contaminación atmosférica, los habitantes de la zona metropolitana de la ciudad de México (el ex Distrito Federal y alrededores) no ven interés ni soluciones de sus autoridades, pero eso sí, abundan las declaraciones que por estultas resultan más ofensivas para los capitalinos.

La contaminación que se padece ahora es la más grave en muchos años. El cielo gris recuerda el de fines de los años ochenta y principios de los noventa. Esta vez, la polución por ozono llegó a su nivel más alto en el año y desde 2008 este contaminante no se mantenía durante tantos días en los niveles de ahora, con las consecuencias inmediatas esperables: irritación de nariz y ojos, mareo, cansancio y dolor de cabeza, y eso sin considerar afectaciones más graves a la salud, pues es sabido que el ozono es un poderoso cancerígeno cuyos efectos se verán a la vuelta de unos años.

Los sufridos habitantes de la zona metropolitana respiran, además de ozono, numerosas partículas suspendidas altamente dañinas para el organismo humano. Un problema especial lo constituye la materia fecal que flota en el aire, producto de las excreciones al aire libre de personas y animales. Se ha llegado a decir, con razón, que si el excremento que respiramos fuera luminoso la ciudad no gastaría en alumbrado público.

Frente al desastre ambiental, sale el señor Miguel Ángel Mancera a decir que “la calidad del aire no es mala”. Además, de manera irresponsable, salió a correr al aire libre (al esmog libre) como para demostrar que no es dañina la porquería que se respira. Igualmente, otros funcionarios capitalinos organizaron actividades físicas a la intemperie, como el habitual “ciclopaseo”, clases de yoga al pie de la Columna de la Independencia y, promovidos por el mismísimo secretario de Salud, Armando Ahued, encuentros de boxeo en la explanada del Monumento a la Revolución. Total, los efectos más dañinos se verán a la vuelta de unos años.

En el estado de México las cosas no están mejor. Con Eruviel Ávila convertido en matraquero del candidato el PRI, Alfredo del Mazo, todos sus esfuerzos han estado encaminados a garantizar el triunfo de su gallo y nada ha hecho ante la contingencia ambiental ni frente a diversos problemas de la entidad mexiquense.

En medio de tantas muestras de irresponsabilidad, destaca lo dicho por el señor Rafael Pacchiano, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien hace unas semanas profetizó que tendremos aire de calidad ¡en 2030! Ojalá sobrevivamos para respirarlo.

 

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