Otra vez el caso de Tony Reynaldo Gutiérrez López

Zoé Robledo

El 17 de julio de 2015, hace casi dos años, el ciudadano Tony Reynaldo Gutiérrez López fue detenido por policías municipales de Tila, al norte del estado de Chiapas, cuando se dirigía en transporte público al centro del poblado de Petalcingo. Familiares y miembros del ejido Nueva Esperanza iniciaron su búsqueda inmediata en la comandancia de la policía municipal, donde no fueron atendidos ni les dieron información.

Posteriormente, tras denuncia de su desaparición, se le dio trámite mediante acta administrativa 300/IN41-M4/2015; elevándose a averiguación previa cuando se encontró el cuerpo sin vida y con señas de tortura el 24 de julio de 2015, en un rancho cercano, a dos kilómetros del poblado de Petalcingo. El 27 de julio, familiares del señor Tony Reynaldo denunciaron el caso como “desaparición forzada, tortura y ejecución” extrajudicial.

Sin embargo, en el expediente penal 199/2015, radicado en el Juzgado Tercero del Ramo Penal del Distrito Judicial de Tuxtla Gutiérrez, en Cintalapa de Figueroa, la indagatoria se inició solamente por homicidio simple, aun cuando se actualizaron otros delitos como desaparición forzada, tortura, privación de la libertad.

Durante ese proceso, la ciudadana Magaly del Carmen Cruz Pérez, viuda de Tony Reynaldo Gutiérrez López, declaró haber sido presionada por funcionarios del gobierno del estado y de la Procuraduría General de Justicia del estado de Chiapas para que aceptara apoyos económicos y desistiera de darle seguimiento al proceso.

El día 18 de septiembre de ese mismo año, el Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), emitió una acción urgente por un caso de desaparición forzada, tortura y ejecución extrajudicial del señor Tony Reynaldo Gutiérrez López, en el municipio de Tila.

A casi dos años de este asesinato, Magaly del Carmen Cruz Pérez mantiene la denuncia por las amenazas de muerte que ella y otros familiares han recibido por sujetos de corte paramilitar, presuntamente vinculados al grupo “Paz y Justicia”, al cual, durante los años 1994 a 2000, se les atribuyeron diversos delitos, algunos de lesa humanidad.

El 2 de julio de 1997, en pleno proceso electoral federal, el gobierno de Chiapas firmó un convenio de desarrollo productivo con el grupo Paz y Justicia para otorgarle 4 millones 600 mil pesos procedentes de recursos públicos. (El gobierno federal se desligó de la entrega de dichos recursos y dijo que correspondían a presupuesto estatal.) Sin embargo, la pelea por los recursos públicos llevó a fricciones entre los líderes del grupo y a la división del mismo.

De acuerdo con habitantes de Tila, en años recientes el grupo se reactivó y se han visto constantemente agredidos por sus integrantes.

El caso ha sido denunciado en tribuna anteriormente, y en días pasados llevé de nuevo el tema a la Comisión Permanente pues las amenazas y el acoso contra la viuda y los familiares de Tony Reynaldo prevalecen.

Ante el órgano legislativo en funciones solicité emitir un exhorto para que la Procuraduría General de la República y el gobierno de Chiapas realicen las acciones que sean necesarias, a fin de proteger y garantizar la seguridad e integridad física y psicológica de la ciudadana Magaly del Carmen Cruz Pérez, así como de los demás familiares y representantes legales del difunto señor Tony Reynaldo Gutiérrez López .

Adicionalmente, solicité que se vaya al fondo del asunto y, también en conjunto, la PGR y el gobierno de Chiapas lleven a cabo una investigación de forma urgente, exhaustiva y completa, sobre la presunta reactivación del grupo paramilitar Paz y Justicia.

Chiapas vive tiempos complejos. El caldo de cultivo que generan por un lado la comprensible inconformidad social, de la mano de las actividades de grupos paramilitares y la creciente presencia de la delincuencia organizada en la entidad son preocupantes y obligan a mayor compromiso y menos frivolidad de quienes tienen en sus manos la conducción política de la entidad. Chiapas ya vivió momentos álgidos. No permitamos que un escenario de por sí frágil se descomponga. Chiapas merece otro futuro.

#EmpecemosYa

@zoerobledo

Senador por Chiapas

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