Entrevista con Harriet Alexander/Corresponsal de The Daily Telegraph en EU

Gerardo Yong

Uno de los frentes que el presidente Donald Trump ha abierto y que le ha representado una fuerte oposición es su manejo con los medios de comunicación de su propio país. En su primera intervención ante esto en enero pasado, el magnate inmobiliario ignoró a un reportero de la cadena CNN, a la cual acusó de difundir “noticias falsas”.

Recientemente, dijo que ya no haría más ruedas de prensa, tras la divulgación del ahora exdirector de la CIA, James Comey, de que el mandatario le pidió lealtad absoluta para impedir que siguiera con las investigaciones sobre la llamada trama rusa. Durante su reunión con el ministro de Asuntos Externos, Serguei Lavrov, solo se permitió el acceso a medios de comunicación rusos, lo cual ha aumentado la crisis que tiene con los medios.

En entrevista con Siempre!, Harriet Alexander considera que estas acciones están hundiendo aún más al mandatario estadounidense y lo dejan en una posición donde es cada vez más convincente que su credibilidad está en declive, ganando más enemigos que adeptos y con un pueblo y su propia bancada republicana cansados de su inexperiencia política.

Crisis con el FBI

Algo que le ha llamado mucho la atención al pueblo estadounidense es el hecho de que Donald Trump le haya pedido al director del FBI, James Comey, lealtad absoluta. Como sabemos, este se desmarcó diciendo que esa lealtad se le debe a la nación. Trump despidió a Comey por esta razón y aunque él puede despedir a un funcionario, esta acción se le ha volteado de tal manera que ahora la gente piensa que Trump enfrenta una venganza por parte de la comunidad de inteligencia.

Falta de credibilidad

Aspectos como estos ya están causando molestias incluso en su propia bancada republicana. Hay republicanos que ya dicen ¡basta!, porque quieren ver programas políticos cuerdos. El tema del Watergate incluso ha cobrado mucha relevancia entre el pueblo. Incluso políticos republicanos como John McCain, quien dijo que este escándalo de Trump con el FBI está al mismo nivel que Watergate, y si él lo está diciendo entonces es algo muy preocupante, porque ya está demostrando que hay un problema de credibilidad en el actual gobierno.

La trama rusa

El asunto es muy extraño. El hecho de que Vladimir Putin haya propuesto entregar una transcripción de lo que se habló en la reunión entre su ministro y Trump solo confirma una vez más que Putin ayudó a Trump. El pueblo ya está cansado de esto. Además, para los medios, esa reunión fue algo que no les gustó porque no dejaron ingresar más que a medios rusos. Lo que ahora comenta el pueblo es: “mira cómo nuestros medios no pueden entrar en la conferencia de prensa, pero sí los de Rusia”.

¿El perfil de Trump?

Recientemente se hizo una encuesta en la que se le preguntó a la gente con qué palabra describirían a su presidente y la respuesta número uno fue “idiota”. Pero lo que sí es importante es la impresión que tienen mis colegas en Washington, ellos piensan que pronto habrá un cambio, porque hasta los mismos republicanos ya están hartos de haber lanzado a una persona sin experiencia.

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