Donald Trump ya no ve la suya. Este jueves, el fiscal especial Robert Mueller citó a interrogatorio a altos cargos de inteligencia sobre la llamada trama rusa, en la que el equipo de campaña del magnate inmobiliario está bajo la lupa por posible colaboracionismo con el Kremlin para amañar la elecciones presidenciales. Mueller no sólo intenta ahora comprobar esa pesquisa sino determinar si el mandatario intentó obstruir la justicia al tratar de evitar que hombres como el ahora ex director del FBI, James Comey, hiciera a un lado las investigaciones que, a todas luces, ha sido su pesadilla desde que asumió el poder.

Según el diario The Washington Post, la situación de Trump es cada vez más delicada y se acerca a lo que ha calificado como “una clara acusación para abrir la puerta del impeachment“. En sus tradicionales redes sociales, Trump reaccionó diciendo que lo han inmiscuido en falsas acusaciones. “Están presenciando la mayor caza de brujas en la historia política de América, dirigida por gente muy mala y conflictiva. Construyeron una falsa colusión con la historia rusa, no hallaron pruebas, y ahora buscan la obstrucción a la justicia con la historia falsa”, remarcó.

Mueller citará a varios altos mandos de inteligencia, entre estos, a Daniel Coats, director nacional de Inteligencia; Mike Rogers, director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y Richard Ledgett, exvicedirector de la NSA. El eje de su investigación es conocer más detalles sobre la reunión que Trump tuvo en la Casa Blanca en marzo con Coats y el director de la CIA, Michael Pompeo, en la que según la prensa estadounidense, pidió a Coats que interviniera para frenar la investigación de Comey. Coats luego negó en el Senado haberse sentido presionado por el presidente.

La situación en que se encuentra Trump es semejante a la del Watergate que implicó la renuncia del presidente Richard Nixon, para evitar un juicio político en el Congreso. En este caso, el magnate está señalado por haber tratado de quitarse de encima una serie de investigaciones federales, de haber cuestionado la autoridad del FBI y de haber dado a su titular, directrices que iban en contra de las indagaciones de inteligencia, las cuales , se supone que son independientes del presidente.