Macron, México y la nueva ola pro Europa
Rabindranath Salazar Solorio
Emmanuel Macron, un empresario con poca experiencia en política, es ahora el presidente más joven de la República Francesa, y también es el primero en muchos años que no procede de las filas de los dos principales partidos de ese país.
Macron, de 39 años, ha desempeñado pocos cargos políticos; primero se desempeñó como asesor económico del ahora expresidente François Hollande y desde el año 2014 ostentó el cargo de ministro de Economía en Francia. Ya en 2016, Macron creó un movimiento político denominado En Marche!, el cual busca la renovación de la política francesa mediante la superación de las diferencias entre la izquierda y la derecha.
Con dicho movimiento, Macron ganó las elecciones en su país en el que alcanzó el 66.06 por ciento de los votos, frente a un 33.94 por ciento de Marine Le Pen, la eurodiputada nacionalista de ultraderecha, quien fuese además una férrea crítica frente al tema de la migración y al proyecto de integración europeo, buscando la estocada final para la Unión Europea al proponer la salida de su país de dicho bloque.
Si bien el nuevo gobierno francés tiene una serie de retos debido a que el movimiento político que llevó a Macron al poder no tiene representantes electos, por lo que el nuevo presidente tendrá que llegar a acuerdos con los partidos más grandes, pero también tendrá que ceder en muchos otros puntos. Asimismo, debemos reconocer que es un momento histórico para Francia pero también lo es para la Unión Europea. Debido al brexit, a la ola de migración provenientes de los países en guerra y a los ataques terroristas acontecidos en el continente, la percepción era, hasta hace unos meses, la de una Europa en crisis.
Ahora, la Unión Europea puede respirar más tranquila; con la celebración de los 60 años del Tratado de Roma, la victoria en Francia de un europeísta, y la posible reelección de Angela Merkel o el triunfo de Martin Schulz, como canciller de Alemania, le asegurarían a este proyecto muchos más años venideros.
Hoy en día percibimos una Europa en pie y en búsqueda de mejorar las relaciones con sus socios estratégicos a fin de fortalecer su estructura y validar el proyecto a nivel político, de cooperación y económico.
Como resultado de lo anterior, México y la Unión Europea iniciaron hace un año la renegociación del Acuerdo Global, con el fin de actualizar y modernizar sus rubros. Como muestra del interés que tienen con nuestro país, los pasados 8 y 9 de mayo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, visitó la Ciudad de México, en donde se reunió con el secretario de Economía y con el secretario de Relaciones Exteriores, con la finalidad de puntualizar los avances de las negociaciones; esta visita refuerza el compromiso que tiene la Unión para fortalecer nuestra relación, e implica un compromiso aún mayor por parte nuestra y de los que estamos involucrados en este tema, debido a la necesidad de finalizar esta negociación a finales de este año, con el objetivo de que podamos discutir y revisar detalladamente un marco jurídico que sentará las bases para el futuro de ambas regiones.
La Unión Europea representa para nosotros y para el mundo un caso exitoso de la convergencia de ideologías y posturas diferentes, promovidas por cambios en los gobiernos de sus Estados miembros. Son un ejemplo de los beneficios de dar oportunidad a diferentes plataformas políticas, las cuales enriquecen la democracia de los países. La alternancia es y seguirá siendo una de las mayores expresiones de la democracia.
Alternancia que muy posiblemente viva nuestro país en las elecciones de 2018. Aunque existen algunas voces que quieren intimidar al declarar que ciertos perfiles presidenciales son un peligro para México, y por ende un peligro para sus relaciones con el exterior, es importante señalar que sea cual fuere el resultado, nuestra relación con la Unión será siempre velada y protegida como prioridad y como socio estratégico.
Estos años son años de esperanza para Europa y sobre todo de esperanza para México.
@RabinSalazar
Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Europa, Senado de la República
