El desplazamiento forzado en todo a nivel mundial crece día a día. Guerras y violencia provocan que 65.6 millones de personas dejen su hogar. En promedio 20 personas por minuto, se vieron obligadas a huir de sus hogares y buscar protección en otro lugar, ya sea dentro de las fronteras de su país o en otros países, según el Informe anual: Tendencias globales. Desplazamiento forzado en 2016,  de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

De estos 65.5 millones de personas en situación de desplazamiento forzado en el mundo, 10.3 millones se convirtieron en forzosos en 2016, de los que 6.9 millones huyeron en el interior del país sin cruzar una frontera internacional, lo que equivale a una persona desplaza cada tres segundos, precisa el documento.

A lo largo de las últimas dos décadas, la población mundial de desplazados ha aumentado considerablemente, pasando de 33.9 millones en 1997 a 65.6 millones en 2016, y continúa batiendo récord históricos.

“Es una cifra inaceptable y habla más que nunca sobre la necesidad de solidaridad y de fijar un objetivo común para prevenir y resolver la crisis”, aseguró a periodistas Filippo Grandi, jefe de la ACNUR, según refirió la agencia de noticas AFP.

En su informe anual, la ACNUR señala que la mayor parte de este crecimiento se concentró entre 2012 y 2015, a causa sobre todo del conflicto sirio. Además también de otros conflictos en la región, como los de Irak y Yemen, así como en el África subsahariana, como los de Burundi, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Sudán.

“El incremento de los últimos años ha provocado un importante aumento del desplazamiento: de alrededor de 1 de cada 160 personas hace un decenio, a 1 de cada 113 en la actualidad”, indica la organización internacional.

El Informe: Tendencias globales, subraya que aunque la mayoría de refugiados permaneció cerca de sus países de origen, algunos se trasladaron más lejos, a menudo en busca de protección internacional en un pequeño número de países.

En 2015 y 2016, muchas personas arriesgaron la vida para cruzar el mar Mediterráneo en busca de seguridad y protección, lo cual trajo como consecuencia que algunos países de Europa experimentaran un aumento de su población de refugiados y solicitantes de asilo.

Un dato que se destaca es que, en 2016, alrededor de la mitad de los refugiados eran menores. Sin la protección de la familia inmediata o de otros parientes, los menores no acompañados y separados están particularmente expuestos a sufrir explotación y abusos. “El número de estos menores que, según informes, solicitaron asilo alcanzó los 75.000 durante el año, aunque se considera que la cifra real es superior”.

De acuerdo a la información obtenida, al final de 2016 había 2.8 millones de solicitantes de asilo, es decir, personas que solicitan protección internacional pero cuya condición de refugiado no ha sido determinada.

Ante este panorama, la ACNUR  señala que en todo el mundo a finales de 2016, 84% de los refugiados estaba en países de ingresos bajos o medios, y uno de cada tres (4.9 millones) fueron acogidos por los países menos desarrollados.

 (Con información de La Jornada y del Informe: Tendencias globales, de la ACNUR)