En Veracruz,  el número de víctimas de homicidios dolosos pasó de 375 entre enero y mayo de 2016 a 748 en el mismo periodo de este año, lo que significó un aumento del 99 por ciento.

Esta ola de violencia es atribuida por las autoridades a la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, por territorios y control de actividades ilícitas como extorsión y ordeña de ductos.

En los últimos días, la entidad ha vivido jornadas sangrientas que incluyen desde la decapitación de al menos cinco personas, como ocurrió a finales de mayo, hasta la ejecución de altos mondos de la Policía Federal el sábado pasado.

De acuerdo con fuentes consultadas por Reforma, el grupo armado responsable del ataque a elementos de la Policía Federal en el restaurante La Bamba es el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Al asumir la gubernatura de Veracruz, el 1 de diciembre de 2016, el panista Miguel Ángel Yunes afirmó que una de las prioridades de su administración sería la seguridad pública.

Desde entonces se reforzó la vigilancia en el territorio estatal con el apoyo de fuerzas federales y se han puesto en marcha diversos operativos de seguridad, sin que la violencia haya cesado.

Al respecto, el Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, en declaraciones a la prensa afirmó que, se sigue dando la batalla en contra de la delincuencia, “me comprometí, y es cierto, a que en seis meses tendríamos mejores resultados”. Sin embargo, aceptó que “hay elementos de carácter nacional que han afectado a nuestros país, que afectaron  también a Veracruz, y han llevado a que en los últimas semanas, como lo hemos reconocido, la situación  se ha complicado”.

De acuerdo a un informe de la Organización Alto al Secuestro, el municipio de Veracruz es la demarcación más violenta del estado, seguida de Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica y Córdoba.

Recompensa por sicarios

Al revelar el rostro de los presuntos homicidas de Camilo Castagné, comisionado de la Policía Federal en Veracruz, y de José Rigoberto Peña Cárdenas, director de área en la Estación Veracruz, el gobernador Miguel Ángel Yunes ofreció  un millón de pesos de recompensa por información que lleve a su paradero.

En un mensaje a la opinión pública, el panista lamentó la jornada violenta que vivió el fin de semana el  territorio del estado, que incluyó el asesinato de cuatro menores reportado en el municipio de Coatzacoalcos.

Yunes advirtió que el clima de violencia en la entidad no amedrentará a su Gobierno y descartó la posibilidad de construir un pacto con las organizaciones delictivas.

Agradeció además la colaboración de la administración federal, de las Fuerzas Armadas y, en particular, del presidente Enrique Peña Nieto para afrontar la violencia en el estado.

(Con información de Reforma)