Entrevista a Rita Vásquez y J. Scott Bronstein, periodistas de “La Prensa” y autores del libro Sociedades peligrosas

 

En abril del año pasado, el mundo se enteró de los paraísos fiscales que escondía la firma panameña de abogados Mossack Fonseca. Más de 11.5 millones de documentos se encontraban en poder del periódico alemán Süddeutsche Zeitung, quien al ver la magnitud y trascendencia del tema pidió ayuda de 376 periodistas de 109 organizaciones de medios de comunicación y 76 países.

Ministros, presidentes, dictadores, jeques, reyes, narcotraficantes, agentes secretos, funcionarios de la FIFA, vendedores de arte, artistas, cracks del fútbol y multimillonarios estaban involucrados con Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, quienes los ayudaban a lavar dinero, esquivar sanciones y evadir impuestos.

Rita Vásquez y J. Scott Bronstein, periodistas de La Prensa, único medio de Panamá involucrado en la investigación mundial, narran en el libro “Sociedades peligrosas” (Debate, 2017), cómo se fraguó la base de datos de los abogados y lo que vivieron una vez que revelaron las prácticas poco ortodoxas de la firma. Esta operación periodística recibió el Premio Pulitzer 2017.

En entrevista para Siempre! Vásquez y Bronstein relatan el impacto que les causó enfrentarse con los millones de documentos: “Mi reacción cuando vi esto por primera vez fue llevarme las manos a la cabeza y decir ¿cómo es posible que esto pase?”.

En el transcurso de la investigación perdieron amigos y fueron señalados como traidores de la patria. “Perder a nuestras amistades nos dolió muchísimo, hubo momentos en que nos cuestionábamos el hecho de que gente que nos conocía pensara que habíamos recibido dinero o que habíamos hecho algo que estuviera mal”.

 

-Cuando el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) los invitó a participar en el proyecto, ¿cuál era el objetivo real ante la base de datos que llegó de Alemania?

Rita: Este es un proyecto que inicia a través de una fuente anónima y contacta a dos periodistas en Alemania. Ellos deciden invitar a Panamá, porque la firma de abogados (Mossack Fonseca) es panameña, para que la investigación tenga un gran impacto en nuestro país. Nos invitan, vamos a Alemania, y me toca hacer una presentación sobre Panamá, porque además de periodista, soy abogada. Mi experiencia la tengo en el área offshore, eso nos ponía en una situación de ventaja con el resto porque éramos los únicos que sabíamos cómo se manejaba esta industria in situ. Nos pasamos de septiembre a abril aclarando conceptos (evasión fiscal, evitar pago de impuestos). Nuestro medio (La Prensa) es un periódico independiente, no tiene dueño; es una empresa pública, cotiza en la bolsa de Panamá, no hay accionistas que puedan tener más del 1%, por lo tanto, no hay un accionista mayoritario, no hay alguna persona que tenga el control editorial. El diario siempre ha sido muy independiente y lo que busca es develar la corrupción y exigir la rendición de cuentas.

-Rita, fuiste acusada de traición a la patria y perdiste muchas amistades durante la investigación. ¿En algún momento pensaste en abandonar el proyecto?

Claro que no. Para nosotros esta investigación era importante. Cuando se habló del nombre del proyecto nosotros nos opusimos en varias ocasiones, lo hicimos en Alemania, en la red social encriptada que manejamos. Temíamos que, al usar el nombre de “Panamá Papers”, iba a distraer el real objetivo de la investigación, el cual era revelar las prácticas por corrupción que llevaba esta firma hacia sus clientes. Nosotros mirábamos más allá y nos dábamos cuenta que era muy importante que esta parte se supiera, porque había que hacer cambios fundamentales a nuestra legislación y jurisdicción.

-¿Qué sensación les causó el darse cuenta que grandes amigos suyos estaban en los Panama Papers?

Rita: Desde un principio sabíamos que eso iba a pasar. Mi reacción cuando vi esto, por primera vez, fue llevarme las manos a la cabeza y decir, ¿cómo es posible que esto pase? En Alemania, cuando estuvimos en la presentación y en la medida en que el resto de la gente iba diciendo lo que iban encontrando en la base de datos, lo que pensaba era, ¿cómo es que llega toda esta gente a una sola firma? Estuve en esta industria muchos años y nunca me topé con este tipo de cosas. La firma alegaba que no sabía quiénes eran los beneficiarios finales de sus sociedades, pero resulta que sí lo sabían.

-Rita, ¿qué fue lo primero que pasó por tu cabeza cuando te enteraste que Mossack sabía que estabas detrás de la investigación?

Ese día fue muy peculiar. Nosotros llegamos al periódico después de la reunión, los directivos acordaron que era mejor que no estuviera, porque vengo de la industria offshore. Cuando al final de la reunión Mossack dice saber que soy yo quien está detrás de la investigación me puse algo nerviosa, pero no sentía tanto miedo de lo que ellos pudieran hacer porque habíamos 400 periodistas en esa investigación, más de 100 medios de comunicación y cualquier cosa que me pasara iba a ser una noticia global.

-¿Por qué nunca creyeron que sus vidas corrían peligro? a pesar de la extra desaparición de Vernon Ramos y de las dos situaciones que relatan en el libro… además de tener una lista enorme de enemigos.

Rita: Los números del proyecto nos protegían, eso era lo que nosotros sentíamos que nos resguardaba. La mayoría de las personas todavía somos buenas y creemos en la justicia, queremos que no haya corrupción y la gente cobre sus impuestos y que el dinero que recolecta el gobierno vaya a donde debe de ir. Muchas personas me dijeron “qué necesidad tiene Rita de estar metida en estas cosas”. Pero no, uno realmente quiere un mejor país, una mejor sociedad. Lo que nos mueve realmente a nosotros, al periódico y al proyecto es revelar que hay prácticas corruptas dentro de una jurisdicción. Personas como Jürgen Mossack y Ramón Fonseca atentan contra la reputación de Panamá, creímos que teníamos una responsabilidad teniendo conocimiento de lo que estaba pasando.

Scott: Hay que recordar que Rita creció durante la decadencia militar. Ella vio al gobierno amenazando a la prensa, cerrando medios, atacando a periódicos y cuando pasas por eso te das cuenta del valor de la libertad de prensa. Te das cuenta de lo que pasa con los periodistas en México, que son asesinados por narcotraficantes; lo ves en Estados Unidos donde hay ataques a comunicadores todo el tiempo y vives con ese miedo y tienes que darte cuenta que si vas a ser periodista hay riesgos, no puedes tener miedo, no puedes no reportarlo en historias por la posibilidad de que tal vez termines herido.

-¿Cuál creen que fue el principal objetivo de “John Doe” al entregar la base de datos de la firma de abogados? ¿El dinero que sabia recibiría por la información? ¿Entrar a la industria offshore? 

Scott: En Panamá hay una idea de que la fuga vino de alguien que trabajaba para Fonseca en Europa. Hay 3 principales socios de Mossack Fonseca: Jürgen Mossack, Ramón Fonseca y la tercera persona que está en Europa y que no ha enfrentado cargos criminales fue el IT Director ( Information Technology Director), pudo fácilmente hacer esta fuga. El hecho de que no ha enfrentado cargos criminales en Europa, mientras que Mossack y Fonseca fueron a Europa y los pusieron en la cárcel de inmediato, nos hace preguntarnos si esta persona consiguió alguna clase de acuerdo con las autoridades y esa era una posibilidad que creímos, pero por cosas subsecuentes que ha hecho no estamos tan seguros. La persona alega que no trabaja para los gobiernos, pero muchos gobiernos se han beneficiado de que esta información se fugara, sabemos que EU tiene la capacidad de obtener esta información, sabemos que Alemania también, así que realmente podría ser cualquiera.

Rita: “John Doe” publicó un manifiesto en donde explica que lo hace por el bien común, piensa que acabar con estas cosas es importante por un tema social, que los poderosos no sigan usando los sistemas. Sin embargo, esta información es más poderosa que eso, no creo que haya sido la mejor manera; que bien que lo hizo porque de esa manera pudimos mejorar el rumbo por donde iba esta industria, pero sus razones personales no las sabemos. Hubo personas que sí recibieron dinero por esta base de datos, no digo que fue “John Doe”, porque tampoco lo sabemos, no sabemos si las personas que la vendieron la hicieron de manera anónima, esas son preguntas abiertas que quedan luego de leer el libro.

 -¿Quedaron satisfechos de cómo el gobierno panameño trató el caso de los Panama Pappers?

Rita: El gobierno de Panamá es el único gobierno del mundo que tenía más información que la ICIJ y entraron a allanar la firma de abogados una vez de la publicación, por 27 horas, y se llevaron la base de datos; inclusive más de lo que nosotros teníamos. Teníamos información hasta diciembre del 2015, ellos se llevaron documentación hasta abril 2016. Tienen abierto 6 casos relacionados con la firma; Lava Jato en Brasil, otro con la filtración de documentos; uno más que tiene que ver con la narcotraficante “La Reina del Sur”. Al final, la justicia panameña está dando pasos, no a la velocidad que todos quisiéramos, pero está dando pasos a raíz de esto, está empezando a colaborar con gobiernos internacionales. Soy creyente que las investigaciones a nivel global tendrán éxito en la medida de que los sistemas judiciales de los diferentes países se involucren.

-¿Qué falta por hacer para que aquel que cometa un delito financiero llegue a la cárcel y no sólo se le saque “una tarjeta amarilla” como fue el caso del futbolista Lionel Messi? 

Rita: Por un lado estás enfrentándote al poder económico y al político, al hablar de éste último está el tema de la gran corrupción y tiene éxito porque personas poderosas están involucradas de que ésta se investigue o no. En la medida de que cada país investigue sus casos, la gran corrupción tendrá más posibilidades de salir airosa. En el caso de México, ¿cuántas investigaciones penales se han dado? Por eso es importante este libro porque refleja ese vacío que existe en nuestras naciones.

Scott: Recientemente, Cristiano Ronaldo también ha estado implicado en problemas de impuestos, así que cualquier cosa que Messi hace, Ronaldo la puede hacer mejor. Lo siento por todos los fans del Barcelona allá afuera.

-México tiene a uno de los hombre más ricos del mundo, según la lista Forbes, el capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, ¿entre los Panamá Papers figuró el nombre de este narcotraficante?

Rita: Nosotros no encontramos ninguna información relacionada con ese personaje en particular. Lo que debo agregar en esta pregunta es que en la época en que se quería ocultar los fondos provenientes de actividades ilícitas lo hacían debajo del piso o debajo del colchón, eso ya no existe. El sistema bancario se presta para ese tipo de cosas, sobre todo el mal uso de los sistemas offshore. Caro Quintero fue cliente de esa firma, al igual que “La Reina del Sur”; el sistema bancario también debe estar en el ojo de los entes reguladores de todos estos países y de las investigaciones criminales. Los gobernantes de nuestros países incluyendo Donald Trump deben entender que la forma correcta de combatir los problemas sociales en el mundo es a través de la colaboración.

Scott: Una manera de atrapar a los traficantes de drogas es a través del lavado de dinero, porque es difícil detener el flujo de drogas de países como México, Colombia y Panamá a los Estados Unidos; es mas fácil rastrear el dinero, porque el dinero es mas difícil de “confinar” que las drogas y lo que hemos visto después de los Panama Papers, increíblemente, es que Estados Unidos ha perdido regulaciones en su sistema bancario, lo que puede permitir abusos más grandes. Un caso de alto perfil, ahora mismo, es un panameño que está siendo acusado de trabajar para traficantes de lavando dinero, pero no está implicado ningún banco en Estados Unidos. Para mí es mucha hipocresía por parte de EU que no investigue su sistema bancario, que es tan culpable como Fonseca o cualquier otro y eso podría ayudar a resolver algunos de los problemas criminales que México está sufriendo. En la terrible situación del tráfico de drogas en México, los países deberían de trabajar juntos para resolver ese problema y no lo están combatiendo. El dinero tiene que ir a algún lugar y es casi mas fácil atacar el tráfico de drogas desde una perspectiva económica que de seguridad.