La aspirante presidencial Ivonne Ortega Pacheco ha realizado varios llamados a la militancia, a la dirigencia nacional y a su líder Enrique Ochoa Reza, para cambiar las formas en cómo debe ser elegido el próximo candidato presidencial.

Y se ha lanzado con todo, incluso ha amenazado con valorar su permanencia en el partido en caso de no sentirse satisfecha con el proceso.

La semana pasada, fue entrevistada cuando se retiraba del Palacio de San Lázaro, donde presentó una demanda de juicio de protección de derechos políticos con el fin de exigir la votación inmediata de la iniciativa ciudadana para reducir el impuesto especial sobre las gasolinas y el diésel. Hasta ahí todo iba bien.

Después, de forma extraña, Ortega reviró así los cuestionamientos de los reporteros y se encontró hablando de los problemas internos de su partido:

“Vale la pena que le pregunten a la dirigencia nacional si la postura del senador Zamora es la postura de la dirigencia, porque si esa es la postura, van a estar en condiciones muy complejas para mantener a los militantes dentro del PRI”, dijo la exgobernadora.

—Si así fuera, ¿dejaría el partido? —se le inquirió.

—Lo valoraría —atajó la exsecretaria general del PRI.

En la historia del PRI, solamente la jerarquía moral de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano ha logrado reunir un gran número de seguidores. Recordemos que cuando el hijo del general Lázaro Cárdenas abandonó el partido en la década de los 80, fue acompañado por una gran legión de priistas que lo ayudó a construir un nuevo partido.

Se avizora entonces muy complicado el panorama para la yucateca, en caso de que abandone el partido como intimida con hacer, pocos la acompañarían en el camino, entre ellos, quizás su protector, el exgobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, ya que legisladora con licencia se lanzó fuerte y duro contra la institución y la dirigencia, de la cual vale la pena señalar formó parte activa hace pocos años como secretaria general.

Pide a las cúpulas del tricolor escuchar las demandas de los militantes, pues, dijo, de seguir las cosas como están, el partido será desplazado al tercer lugar en la contienda por la Presidencia de la República en 2018, como señalan algunas encuestas.

“Del proceso electoral de 2012 en el que recuperamos la Presidencia de la República, hasta aquí, se han llevado 24 procesos de gobernador y, de elección a elección, hemos perdido 4 millones 700 mil votos, o sea, rentabilidad electoral de nuestro partido”, dijo.

Pero, ¿con qué calidad moral habla la exgobernadora de Yucatán?, en sus tiempos de mandato fue muy cuestionada por el presunto desvió de recursos etiquetados para la construcción del hospital de Tekax, incluso fue denunciada ante la PGR, por su sucesor Patricio Patrón.

Sin embargo cuestiona a los miembros de su propio partido con acusaciones simples, como la supuesta existencia de una campaña negativa en su contra en redes sociales. Al respecto, hace algunos días, Ortega Pacheco envió un mensaje a sus seguidores en Facebook; parte del mensaje dice:

“Cuando Colosio levantó la voz contra el PRI de una sola persona, lo presionaron para que se callara. No lo hizo, seguro de que todo esfuerzo valía la pena para meter a México al siglo XXI de la mano de una verdadera democracia. Hoy les digo más fuerte: no me van a detener”.

¿En serio se va comparar con Colosio? Seguro que no la detendrán, será ella misma con sus arrebatos y disparates quien se detenga.