Ante la alta peligrosidad que representa Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, autoridades estadounidenses rechazan la petición de abogados del narcotraficante para que sean cambiadas las condiciones de visita.

Michael Schneider y Michelle Gerlent, abogados de “El Chapo”, interpusieron una queja debido a que únicamente pueden ver a su cliente a través de un cristal dentro de una sala de la cárcel en la que se encuentra. Lo que les complica la comunicación y el repaso de pruebas.

Sin embrago, las autoridades estadounidenses señalan que permitir que el delincuente se reúna cara a cara con sus litigantes sería peligroso, ya que podría utilizar algún cable eléctrico para estrangularlos o partir algún CD con información judicial para usarlo como arma. O bien que “El Chapo” pueda romper los aspersores de agua de la sala para que el suelo fuera resbaladizo y escapar o hacer que sus abogados fueran rehenes.

Tras asegurar que la sala donde “El Chapo” se reúne con sus abogados es adecuada, pues cuenta con un monitor en la pared en la que sus abogados le presentan los documentos que requiere ver, los fiscales Bridget Rohde y Arthur Wytt advirtieron que dado que el narcotraficante enfrenta una sentencia mínima de cadena perpetua, hay preocupación de que recurra a la violencia para lograr su liberación.

Hay que recordar que los defensores de “El Chapo” llevan meses presentando quejas sobre las condiciones en las que se encuentra su cliente, en tanto que la fiscalía siempre se ha negado a mejorarlas, lo único que permitió fue la instalación de altavoces  para una mejor audición y que pueda llevar a su celda una computadora portátil para revisar documentos.

El argumento que las autoridades estadounidenses han presentado para no cambiar las condiciones de vista, es el historial de fugas que tiene el capo en territorio mexicano y las órdenes de asesinato con las que cuenta el líder del Cártel de Sinaloa.