La pasada jornada electoral representó para Acción Nacional no solo la confirmación de que puede competir, sino el arranque de una etapa en la que la lucha por la candidatura presidencial se volvió más intensa. Y es precisamente este punto lo que ahora preocupa a los panistas, no tanto los resultados que se cargarán a la cuenta del presidente nacional, sino la manera en que sobrevivirán a una batalla por el 2018.

A partir de lo sucedido, Ricardo Anaya —quien fue el que más apostó al influir en la selección de candidatos— ha visto incrementada la presión en su contra para que defina si se mantiene al frente o solicita licencia para participar en un proceso que, para muchos panistas, debe iniciar cuanto antes.

Esto en medio del crecimiento del número de aspirantes a la candidatura presidencial, tema que empieza a inquietar a algunos líderes del partido, pues si con tres se habían dado enfrentamientos que afectan la imagen del partido —como las filtraciones de los viajes a Atlanta de Anaya—, con 6 candidatos en la pista azul se puede convertir el proceso de elección en una auténtica guerra civil.

Una muestra es el artículo de Margarita Zavala en El Universal publicado un día después de los comicios, en el que es directa en contra de Anaya.

 “Bajo Ricardo Anaya, el PAN está renunciando a ser oposición real, por su cercanía con el gobierno. Su forma de hacer política nos debilita mucho como una opción de cambio para 2018”, escribió Zavala para apuntar: “Ricardo Anaya es responsable directo de la derrota del PAN en el Edomex. Él sacrificó las posibilidades de éxito del partido pensando solo en sí mismo y en sus ambiciones”.

Horas más tarde, a través de un video difundido en redes sociales, Margarita Zavala amenazó: “no acompañaré a un PAN que renuncie a sus principios. Basta de la política corrupta de trampas y moches. Basta de acuerdos a espaldas de los panistas y de la gente. Hoy estamos en una encrucijada”.

Después matizó sus comentarios pero sus palabras recuerdan lo dicho por Felipe Calderón en la última sesión del Consejo Nacional del PAN, en donde también señaló que podría abandonar el partido, como consignó Siempre! el 6 de mayo.

Por su parte, Ricardo Anaya respondió que respeta a Zavala, además de llamar a la unidad en el partido.

Otras voces, como la el exdirigente nacional Germán Martínez Cázares, apuntan en el sentido de que “en esta ocasión tiene razón Margarita Zavala en estar enojada”, además de afirmar que es más útil una alianza Anaya-Margarita, que un frente opositor con un PRD que pediría las “perlas plurinominales de la virgen”.

Y es que los panistas identificados con el expresidente Felipe Calderón se han agrupado y mantienen en la mira a Ricardo Anaya, a quien responsabilizan tanto de los resultados obtenidos en el Estado de México, como de la propuesta de ir en alianza en 2018.

Ernesto Cordero, por ejemplo, rechazó la idea de ir junto a otras fuerzas políticas el año entrante, con el argumento de que no se consultó con la militancia.

Lo anterior configura un escenario en el que la batalla por la candidatura presidencial podría derivar en una lucha que, incluso, deje fuera a varios que han amenazado con salirse del partido ante lo que consideran imposiciones del actual líder nacional.

Anaya tiene la sartén por el mango

Para el analista Víctor Alarcón Olguín, en entrevista con Siempre!, todo lo que se ha relatado en este espacio no toma en cuenta que si alguien mantiene control sobre las variables que incidirán en la elección del candidato panista para 2018 es Ricardo Anaya.

 “Están omitiendo el hecho de que Anaya tiene el sartén por el mango y, aun en el hecho de que decida no participar, tiene el control de las dirigencias estatales, al menos en ese sentido es un elemento que configura el proceso que hay que tener en consideración, lo demás será presión en medios que hará poca mella en el control que tiene Anaya”, precisó.

Como ejemplo de lo anterior, recordó lo sucedido en la pasada elección para renovar la presidencia nacional del partido, ocasión en la que Anaya compitió en contra de Javier Corral. “Hay que recordar que presentó 200 mil firmas de apoyo, siendo que el padrón era cercano a los 300 mil, enviando un mensaje contundente a su rival, por lo que me parece importante resaltar que Calderón no está midiendo lo que Anaya tiene bajo su control”.

Víctor Alarcón Olguín

Lo anterior se explica, a decir del académico, “porque se dedicó en los últimos años a cambiar las dirigencias estatales. Anaya tiene ese factor en el interior de la militancia muy controlado, es una situación especial que se combina con el padrón de militantes y su reorganización, esa parte de blindar la militancia es una variable importante que tiene controlado y evitaría una pelea con otros militantes”.

Para nuestro entrevistado, “la misma historia del PAN ha sido una historia de contiendas internas, que vería dentro de la normalidad que impera en el partido, la posibilidad de que va a haber competencia es un hecho, sea entre 3 o hasta 4 candidatos, dependiendo de que se mantengan las reglas que se han creado de hace años, lo cual no impediría que se presenten al menos 3 candidatos”.

Acerca de las expresiones que ha tenido Margarita Zavala en contra de Ricardo Anaya, Alarcón Olguín señaló que pese a la presión que pueda realizar Calderón, es el actual presidente nacional del partido quien tiene la iniciativa.

“El factor tiempo y la presión están centrados en Anaya, para que defina si va a participar o no, y si no lo hace, para que garantice condiciones de competencia equitativas para todos los aspirantes, lo que implica una discusión en el Consejo Nacional para que la comisión de elecciones organice el proceso”, recordó Víctor Alarcón.

Debates para emparejar el suelo

Ernesto Ruffo, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial y responsable de la reingeniería del padrón de militantes, es claro respecto a la urgencia de algunos para adelantar los tiempos para elegir al candidato para 2018: “que algunos estén empujando ahorita es porque sienten que tienen ventaja en este momento, y analizan encuestas y situaciones, calculan que van a ganar ahora. Por andar de adelantados sienten esa ventaja y reclaman que el piso debe ser parejo, pero los que acabamos de empezar también reclamamos lo mismo y la manera de igualarlo son los debates”.

Por lo anterior, adelantó a Siempre!, se reunió con Juan Carlos Romero Hicks, exgobernador de Guanajuato y también aspirante al 2018, y con Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad de las Américas-Puebla y excanciller mexicano, para organizar una serie de debates en los que los aspirantes discutan de cara a la militancia y a la ciudadanía los temas que se expondrán la próxima campaña.

“Creo que debemos debatir, darnos el tiempo suficiente —puede ser de aquí a septiembre— para que se sepa quién es quién, pero no a base de que alguien tenga mucho dinero o mucha difusión, que tengan el apoyo de algún medio, esas maneras ventajosas, no; hacer este asunto de los debates de forma institucional”, explicó.

Aseguró que buscará al presidente nacional del partido para formalizar la propuesta y buscar que se lleven a cabo, uno por semana de ser posible, “dentro del PAN y abierto al público, para buscar que la política en México se modernice y salgamos del populismo corrupto del PRI y del populismo mesiánico de López Obrador, que lo único que van a lograr es seguirnos hundiendo si seguimos con la escasez y ausencia de oportunidades, de a ver quién regala más, para que no haya gente dependiente del voto”.

Para Ruffo, el camino para 2018 debe ser uno en el que no haya descalificaciones, sino aportaciones. “El PAN también debe debatir su camino, ese es el propósito de los debates, abiertos a la militancia y al público, y que digan ellos quién debe ser el abanderado y todos los demás seguirlo, pues el presupuesto básico de todo partido en una campaña es estar unidos, ese valor no debemos dejarlo así, por descontado; se debe trabajar”.

Juan Antonio García Villa

Normalidad en la discusión

Para militantes de décadas en el panismo, lo que se ve ahora no debe motivar extrañeza porque en el interior del partido se está acostumbrado a debatir. Juan Antonio García Villa, consejero nacional, explicó que en la actualidad “el PAN tiene más atención; ese tipo de discrepancias internas para mí no resultan una novedad. En el interior siempre se ha discutido y con mucha vehemencia, es algo normal a pesar del escrutinio público”.

Respecto a la dinámica que ha tomado el partido para la elección del candidato presidencial, explicó que “la discusión de fondo será la que se dé en el Consejo Nacional, que tiene la facultad de determinar bajo qué reglas se lleve a cabo la postulación del candidato presidencial del PAN”, por lo que descartó adelantar fechas o modificar desde ahora el proceso.

“Antes se hacía por convención con delegaciones de los estados. En ocasiones se llegaron a hacer hasta 12 rondas de votación, con la reforma de estatutos, como sucedió en las dos ocasiones anteriores, se realizó con la votación directa de militantes, pero hay otras opciones que el Consejo deberá explorar”, consideró García Villa.

Javier Paz Zarza

Para, Javier Paz Zarza, exdiputado federal, hay que examinar los resultados obtenidos el 4 de junio y exigirle al dirigente nacional acciones inmediatas.

“Si tuviera dignidad el actual presidente nacional del PAN, hubiera hecho lo que hizo Germán Martínez, porque no se puede ser juez y árbitro. No puede actuar de esa manera. El partido es un ente de interés público, por lo que sus asuntos se deben discutir públicamente, es falso eso de que los trapos sucios se lavan en casa”, demandó.

Paz Zarza comentó a este medio que junto con otros militantes está impulsando la realización de foros de revisión de lo hecho en el último proceso electoral y en la coyuntura para elegir al candidato presidencial.

“Vamos a hacer una mesa de análisis, evaluación y propuestas, porque no se trata solo de criticar, para que se recupere el partido como instrumento de la sociedad. Haremos públicos los resultados de la mesa de trabajo”, concluyó.

Fortalezas y debilidades

El panismo enfrenta, paradójicamente, el reto de obtener los mejores resultados electorales de su historia —como se refleja en el número de gubernaturas en su poder—, pero a la vez tener un horizonte dominado por la incertidumbre a causa de los temas que dividen a sus militantes: método de elección del candidato en 2018, alianzas, el papel del actual dirigente nacional en el proceso interno.

Y es que el PAN es el único partido que no tiene aliados naturales para enfrentar el reto electoral de 2018. Las coincidencias ideológicas con el PVEM o Nueva Alianza no han servido para que participen juntos en comicios recientes, y con el PRD, instituto político con​ el que han hecho alianza en varios estados, enfrenta el rechazo de sectores internos que complicaría cualquier tipo de acuerdo.

Estado de México, el factor interno

Para los militantes, la explicación de una derrota como la sufrida el domingo 4 de junio no se explica por la postulación de Josefina Vázquez Mota, sino por lo hecho por Ulises Ramírez, exdiputado local y federal y señalado como el jefe del grupo que controla la mayor parte de la estructura en la entidad.

Ernesto Ruffo fue claro en señalarlo: “nos pesó demasiado el asunto interno de las propias estructuras panistas en la entidad, porque venimos de una situación interna difícil con Ulises Ramírez, que estaba de presidente del estatal con una raigambre de asuntos particulares, y apenas logramos que haya una nueva directiva que representa algo difícil para Víctor Hugo Sondón, quien tiene que rearmar en el estado. Esto es lamentable pues con una candidata bien posicionada al arranque, no tuvo apoyo en tierra, hizo todo el esfuerzo en espectaculares, en sus eventos, pero cuando me encaminaba dentro de los fraccionamientos no veía su presencia, lo cual preocupó y lo comenté, me di cuenta de que la estructura interna fue insuficiente, lo cual explica en una mayor parte el resultado”.

Ulises Ramírez (izquierda).

Para Javier Paz Zarza, militante con más de 4 décadas en el partido, fue clara la labor de Ramírez en contra de la campaña panista. “Lamentablemente, el presidente estatal y jefe de la campaña puso como operadores a gente de Ulises Ramírez, por ejemplo, su suplente cuando fue diputado federal Raymundo Corroviñas, quien ahora es diputado local, fue el coordinador jurídico y dejo más de 60 por ciento de las casillas sin representante; el que coordinó la campaña operativa en publicidad, Anuar Azar, es operador de Ulises en Tlalnepantla; quien operó la vinculación con la sociedad, Claudia Sánchez, es hermana del expresidente estatal Óscar Sánchez, quien se caracterizó por su admiración a Hitler y por ser brazo derecho de Ramírez. Pareciera que hubo la decisión cupular de cruzarse de brazos y dejar pasar”.

Así, entre los panistas, la explicación de la derrota no pasa por una mala postulación de su candidata, sino por lo hecho por uno de los hombres más influyentes del panismo mexiquense.

Coahuila, contra el fraude

En Coahuila, se vivió una regresión histórica a decir de Juan Antonio García Villa, excandidato a gobernador y exdiputado federal panista, quien comenta algunos de los detalles que sembraron de duda la jornada electoral.

 “Lo más grave es que las actas que fueron capturadas son comparadas por los ciudadanos, quienes denuncian en las redes sociales que no concuerdan con los resultados que ellos conocieron, que están en las actas en poder de los partidos políticos”, además de señalar que hay “una incongruencia, en el Estado de México el candidato del PRI aprovecha el conteo rápido para declararse ganador, pero en Coahuila la firma contratada dio como ganador al candidato del PAN, pero Anaya no lo hizo. Cuando empezó a alimentarse el PREP, el candidato del PAN iba arriba hasta que se dio a conocer el conteo rápido. El PREP se detuvo”.

Esto ha motivado rechazó por el resultado electoral, además de que —en protesta y para no avalar el fraude— se retiren los representantes de los partidos que se agruparon en el Frente Opositor por la Dignidad de Coahuila de las sesiones de cómputo distritales.

“Como alguien comentó, se regresó en el tiempo, 40 años atrás”, agregó nuestro entrevistado: “Una hora con los paquetes es una eternidad, pues se pueden cambiar actas o alterarlas, no avizoro nada bueno de esto. Las redes sociales ayudan a dar a conocer esto, para dar a conocer sus testimonios, para saber mediante un video del robo de dos paquetes electorales por parte del PRI, que fueron detenidos por los ciudadanos porque Fuerza Coahuila trató de protegerlos, o que en San Juan de Sabines se encontraron boletas marcadas a favor de Guillermo Anaya. Estamos regresando a la época más cavernaria de la política”.

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