La historia reciente del PAN es de altibajos. Si en 2016 se alzaba con el triunfo en 7 gubernaturas, para 2017 sufría un doloroso revés en el Estado de México, entidad en la que acabó en el cuarto lugar y no solo eso, una de las aspirantes a la candidatura presidencial, Margarita Zavala, culpó a Ricardo Anaya de la derrota e, incluso, lo acusó de ser cercano al gobierno de Peña Nieto.

Así, el horizonte de 2018 luce nublado por la amenaza de división en el interior del PAN, un fantasma que ya ha recorrido los pasillos del blanquiazul en el pasado, como en 1976, año en el que por pleitos en el interior no pudieron postular candidato presidencial.

Unidad en crisis

El discurso panista ha incorporado una palabra que antes se oía en labios de militantes de otros partidos: unidad. Tal asimilación ha hecho que se hable de candidaturas de unidad y que se pida que esta prevalezca en un ambiente de enfrentamiento interno.

Y es que luego de los resultados electorales del pasado 4 de junio, en lugar de evaluar los avances en Nayarit y Veracruz, así como revisar lo sucedido en Coahuila y el Estado de México, Margarita Zavala se lanzó a criticar a Ricardo Anaya culpándolo de la derrota en la entidad vecina a la capital del país.

Anaya respondió asegurando que respeta a la ex primera dama y convocando a la unidad, esa divisa que está en riesgo debido a la lucha por la candidatura presidencial.

Para nadie es un secreto que el PAN está dividido en grupos que giran en torno a un liderazgo. Tanto Zavala como Anaya representan a sectores del panismo que buscan ganar posiciones rumbo al 2018, al igual que los grupos identificados con Rafael Moreno Valle, Ernesto Ruffo, Juan Carlos Romero Hicks o Miguel Ángel Yunes, este último aliado anteriormente a Ricardo Anaya, lo que genera suspicacias acerca de las verdaderas intenciones de lanzar su candidatura.

Incluso la posibilidad de que se una a la búsqueda de representar al PAN en 2018 el actual gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, o el de Chihuahua, Javier Corral, implicaría fragmentar el panismo en más grupos que se enfrentarían con todo para llegar a la meta.

Y esto es precisamente lo que preocupa a algunos militantes. En los últimos meses se ha visto hasta dónde pueden llegar los panistas para descarrilar a sus adversarios internos. Ricardo Anaya ha sido víctima de filtraciones y escuchas ilegales de sus conversaciones telefónicas. Una con el actual mandatario veracruzano, quiso ser vendida como una plática que hablaba de dinero. Más recientemente, la relación de sus viajes a Atlanta, en donde radica su familia, fue otra muestra de cómo se disputará la candidatura.

Salvador Abascal Carranza.

Optimistas rumbo al 2018

Todo lo que hemos visto después del 4 de junio conduce a la pregunta, ¿podrá el PAN mantenerse unido en la búsqueda de ganar en 2018? Siempre! conversó con un par de militantes que representan tanto a las viejas como a las nuevas generaciones. Salvador Abascal Carranza, con más de tres décadas en el partido, ha sido diputado local, federal, candidato en varias ocasiones así como secretario de formación; y Julio Castillo López, hijo de quien fuera presidente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza, se ha abierto paso en la política como asesor en la Cámara de Diputados y en el CEN panista, ambos exponen las visiones que sobre este tema tiene buena parte de la militancia del blanquiazul.

Para empezar, ambos entrevistados exponen su optimismo acerca de lo que vive el blanquiazul en estos momentos. “Veo bien el partido, se están posicionando los precandidatos con miras a la contienda interna, ya sea que se designe porque las muestras así lo determinan o haya un proceso como el que ganó Felipe Calderón. No veo con preocupación lo que otros ven como escándalo”, señaló Salvador Abascal.

“Definitivamente, es un partido que siempre ha tenido una lucha interna con diferentes liderazgos. Simplemente se están acomodando las piezas para 2018”, comentó por su parte Julio Castillo.

Ambos reconocen que sí existe riesgo de una fractura en el desarrollo del proceso para nominar al abanderado panista para 2018. Abascal Carranza definió el peligro que ve en estos momentos: “El mayor riesgo es una verdadera división, cuando un candidato no reconozca a otro porque perdió internamente, ese es un riesgo altísimo, de tal manera que veo que solo unido el PAN puede ganar y tiene muchas posibilidades de hacerlo en 2018, de otra manera una división le haría el caldo gordo a López Obrador porque el PRI no pinta, no va a tener la fuerza suficiente a pesar de las victorias en las últimas elecciones, gracias a sus antiguas mañas, pero ni con eso se mantienen en Los Pinos”.

Por su parte, Castillo López apuntó que “una fractura sería sinónimo de enterrar el PAN y la posibilidad de ganar en 2018. Creo que se debe llegar a un punto en el que todos los actores estén, relativamente, contentos y que se pueda llegar en unidad”.

Julio Castillo López.

Fidelidad al partido

“No creo (que se divida el PAN), porque cada uno de los equipos que se van a enfrentar en esta batalla interna han demostrado su fidelidad al partido, incluso los que han hecho declaraciones más fuertes después envían mensajes de texto en los que comentan que nunca renunciarían al partido. Sí existe una fidelidad a la causa más allá del puesto de candidato”, explicó Julio Castillo.

“Creo que el PAN realmente corre un riesgo serio en caso de que la contienda interna se convierta, al final del proceso, en un pleito, en una división, y entonces sí se tiene la mesa puesta a López Obrador”, completó Abascal.

Julio Castillo, quien vivió muchos de los episodios que marcaron la historia del PAN de la mano de su padre, tanto como candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y como presidente del partido, expuso que si algo debe ser prioritario para Acción Nacional en estos momentos es evitar un rompimiento interno.

 “El punto más importante hacia el interior es aquel que fracture menos el partido, aquel que no contribuya a una guerra sucia, una guerra innecesaria, el PAN va a ser capaz de ganar la presidencia a la par que pueda salir unido, hoy gobernamos a más de 41 millones de mexicanos, pero se tiene que ir en un solo proyecto y en una sola voz”, añadió.

 “Se está llevando, de nuevo, un proceso democrático normal, con exabruptos, como ha ocurrido, porque en democracia quienes son de un mismo partido pueden tener posiciones contrarias y ser adversarios circunstanciales, lo que es normal. No veo una división como algunos medios reportan, por las declaraciones de Margarita o de Ricardo Anaya, la división existe en democracia de manera natural porque no somos un partido monolítico, como ha sido el caso del PRI”, completó Salvador Abascal.

No hay que perder de vista a Moreno Valle

Si alguien está aprovechando la pelea entre Margarita Zavala de Calderón y Ricardo Anaya, es Rafael Moreno Valle. No solo con su gira por varios estados del país, buscando conformar una base de apoyo para la elección interna panista, sino además manteniendo abiertas las puertas con gente del PRD.

Algunas pistas se han presentado de cómo se está moviendo el exgobernador de Puebla. La encuesta que publicó SDP Noticias, con base en usuarios de redes sociales, lo ubica en primer lugar en un escenario de alianza PAN-PRD. Días más tarde, en entrevista con Televisa, el expresidente Vicente Fox aseguró que tiene más experiencia de gobierno que Zavala y Anaya, además de señalar que la fórmula ganadora es el bloque PAN-PRD.

Asimismo, ha trascendido que Moreno Valle está atrayendo a panistas que han sido marginados de los grupos dominantes. En una columna, Francisco Garfias en Excélsior compartió un dato que le proporcionó una fuente anónima: “jala liderazgos marginados o políticos en desgracia como Ulises Ramírez, Luis Alberto Villarreal, Salvador Vega, Javier Lozano, Alejandro Zapata o Max Cortázar”, además de apuntar que “trae mucho dinero, la chequera abierta. Hace campaña so pretexto de la promoción de su libro”.

Así, no hay que perder de vista a Moreno Valle en la lucha por la candidatura presidencial panista de 2018.

Nuevo escándalo de corrupción

Mediante un video difundido en redes sociales, el diputado local del PAN en San Luis Potosí, Enrique Flores Flores, es captado en lo que parece ser la recepción de un soborno https://goo.gl/Q4MjsX De inmediato, el CEN del partido señaló: “nuestro total rechazo a cualquier acto de corrupción, así como nuestro compromiso con la transparencia y la ética pública”, a la vez que anunció que turnará el caso a la Comisión Anticorrupción para investigar el hecho y expulsar a los involucrados.

Y es que en medio de la pelea por la candidatura presidencial, los panistas no se pueden dar el lujo de perder tiempo, e imagen, en un tema que los vuelva a involucrar en corrupción.

@AReyesVigueras

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