“Cuando recibí el galardón, llegué a preguntarme exactamente cómo mis canciones se relacionan con la literatura. Quería reflexionar sobre ello, y ver dónde esta la conexión”, así inicia el discurso de siete páginas que entregó el músico estadounidense, Bob Dylan, a manera de romper el silencio y aceptar el Premio Nobel de Literatura, el galardón más prestigioso del mundo dedicado a la letras.

La Academia Sueca después de ocho meses de anunciar que el autor de Blonde on Blonde, sería el galardonado 2016, por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense, publicó el discurso del cantautor, catalogándolo como extraordinario y elocuente, muy a la manera de Dylan.

“Ahora que el discurso ha sido entregado, la aventura de Dylan está llegando a su fin“, escribió en el sitio web de la institución, Sara Danius, secretaria permanente de la Academia Sueca.

En el discurso, que Dylan tenía hasta el 10 de junio para entregarlo, habla de varios textos literarios clásicos, como La Odisea, Moby Dick, para tratar de explicar la influencia de estas obras en los compositores como él y en la sociedad en general.

“Si una canción te mueve, eso es todo lo que importa. No tengo que saber lo que significa una canción. He escrito todo tipo de cosas en mis canciones. Y no voy a preocuparme por eso, por lo que significa todo. Cuando Melville puso todo su antiguo testamento, referencias bíblicas, teorías científicas, doctrinas protestantes y todo ese conocimiento del mar y de los veleros y las ballenas en una sola historia, no creo que él tampoco se hubiera preocupado por lo que significa”, añade Dylan.

Asegura en el discurso, que lo único que importa es que la canción en sí conmueva. “No necesito saber lo que manifiesta. He escrito todo tipo de cosas en mis canciones. Y no me voy a preocupar sobre lo que significan”.

Con este discurso, la Academia Sueca da por concluida la tarea -nada fácil- de entregar la edición 2016 del Premio Nobel de Literatura, ya que desde que se dio a conocer el nombre de Bob Dylan, no sólo tuvo que recorrer un camino de criticas y opiniones provenientes muchas de ellas del mundo de la música y las letras, sino además se instaló en una búsqueda constante del cantautor para que el galardón llegara a sus manos.

En un principio, Dylan no apareció el 10 de diciembre del 2016 a la ceremonia de entrega de los premios, en su representación asistió la leyenda del rock Patti Smith, quien interpretó una versión de A Hard Rain’s A-Gonna Fall, uno de los temas más conocidos de Dylan. Cinco meses después, el cantante y compositor cambió de opinión y dijo que sí recibiría el premio. Fue entonces que el 1 de abril, el también nombrado poeta, aceptó el diploma y la medalla de oro del Nobel en una ceremonia privada con los 12 miembros de la Academia Sueca en Estocolmo.

Sin embargo, si el músico no entregaba el discurso que lo haría acreedor definitivo del Nobel, no recibiría la valiosa cantidad de ocho millones de coronas, equivalente a 819 mil euros o 923 mil dólares. Finalmente, el texto publicado da por entregado el Premio Nobel de Literatura 2016 a Bod Dylan, el músico que en 1965, con más de seis minutos de su canción Like a Rolling Stone, conquistó el territorio de la ruptura generacional de los años sesenta, más que cualquier novela, obra de teatro o película.