El periodismo ha sido parte fundamental de nuestra sociedad desde sus inicios, nos permite conocer todo tipo de información, desde el análisis de noticias y crónicas que forman parte de la vida cotidiana, hasta el relato de sucesos como tragedias y accidentes que pueden estar sucediendo en otras partes del mundo.
En nuestro país, ser periodista hoy día es un asunto delicado y que pone en riesgo la seguridad personal y la vida.
Según Reporteros Sin Fronteras, durante el 2016 México fue el tercer país más letal del mundo para los comunicadores, solo superado por Afganistán y Siria, (países que se encuentran en estado de guerra). En el informe de Periodismo 2016 Libertades en Resistencia, se registró que el año pasado se cometieron 426 agresiones contra la prensa en México, convirtiéndose en el año más violento para la prensa en nuestra historia. Y la cifra para 2017 establece desde ahora una cifra todavía más alarmante:
Siete periodistas han sido asesinados tan solo en lo que va del año: En marzo, tres periodistas fueron asesinados por hombres armados que desaparecieron sin dejar rastro: Cecilio Pineda, en Pungarabato, Guerrero; Ricardo Monlui Cabrera, en Yanga, Veracruz; y Miroslava Breach, afuera de su casa, en Chihuahua. El 14 de Abril, Maximino Rodríguez, del Colectivo Pericú, fue asesinado en La Paz, Baja California Sur.
En mayo, se sumaron tres periodistas más a la lista: Filiberto Álvarez, reportero de una radio de Morelos; Javier Valdez Cárdenas, periodista y fundador de Ríodoce, en Culiacán; y Héctor Jonathan Rodríguez, en Autlán de Navarro, Jalisco.
Como si los asesinatos, desapariciones y todo tipo de violencia hacia la prensa no fueran suficiente, el 13 de mayo siete periodistas de México y otros países, fueron atacados y despojados de su equipo de trabajo, así como de su vehículo en Acapetlahuaya, Guerrero, con total impunidad a tan solo algunos kilómetros de un retén del Ejército mexicano.
Adicionalmente, a finales de mayo se denunció en Michoacán la desaparición del periodista Salvador Adame Pardo. El pasado 26 de junio fue encontrado su cuerpo calcinado y con ésta ya suman ocho los periodistas asesinados en lo que va del 2017.
De acuerdo con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, de julio de 2010 al 31 de diciembre de 2016, se registraron 798 denuncias por agresiones contra periodistas, 47 por asesinato.
Según esta fiscalía, sólo se tiene registro de tres sentencias condenatorias: una, en el año 2012; y otras dos en 2016, lo que en otras cifras significa un 99.7% de impunidad.
Ante la gravedad de estos hechos, el relator especial de Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, y el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza, solicitaron al gobierno mexicano, desde marzo pasado, una invitación para realizar una visita oficial a nuestro país.
El pasado 22 de junio, la Secretaría de Relaciones Exteriores respondió a la solicitud y aceptó que ambos relatores vengan a México, pero sin definir la fecha para la visita.
Hacer periodismo hoy en México es una tarea peligrosa. Nunca, en ningún momento, debiera estar en juego la vida por lo que se escribe, se difunde o se publica.
El máximo referente en el Senado, mi paisano Belisario Domínguez ofrendó su vida por esa libertad y nuestro compromiso no puede ser menos que el de honrarlo y garantizar ese derecho para cualquier periodista y cualquier habitante de nuestra nación.
#NiUnPeriodistaMás #EmpecemosYa
@zoerobledo