“En la filosofía, hay que argumentar todo lo que se diga. Pero esa no es verdad de todos los filósofos. La finalidad de la filosofía es buscar la verdad, y la seguimos buscando porque no se ha encontrado. Para llegar a la verdad se necesitan vías distintas, el amor, la razón, el arte, la poesía, la ciencia…”, expresó alguna vez el Hombre-puente, como lo definió Octavio Paz a Ramón Xirau porque, en efecto, fue un gran enlace que unió países (España y México), lenguas (el catalán y el español) y generaciones (sus amigos, sus alumnos, sus lectores); fue, además, un gran filósofo y ensayista, pero, sobre todo, un enorme poeta, cuya obra es una parte intrínseca de nuestra cultura.
El poeta, filósofo, ensayista literario, el maestro y editor, Ramón Xirau, falleció hoy, a los 93 años, según informaron varios medios y amigos cercanos, sin dar más detalles sobre su deceso.
Ramón Xirau (Barcelona, España, en 1924) fue uno de los intelectuales de origen catalán de mayor proyección en América, que llegó a México a los 14 años, como parte del exilio español, en una travesía que lo llevó por Marsella, París y Nueva York.
Fue de los exiliados españoles más distinguidos y vivió su exilio con absoluta dignidad, por lo que se adaptó rápidamente a la realidad mexicana. Sin embargo, conservó un rasgo fundamental de su vida personal, que es la lengua catalana y siguió escribiendo tanto en catalán como español.
“Más que descubrir algo en México, me encontré con México. No podría imaginarlo (ni pensarlo) de otra manera. Nunca termina nada. No ha terminado el exilio por más que yo ya sea uno de esta tierra, de este valle de México, de esta mi Veracruz, de este mar de Veracruz que es también otros mares”, decía el ensayista sobre su exilio.
Fue en México, donde Xirau estudió filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se encontraba en el edificio Mascarones, en Santa María la Ribera, donde obtuvo la maestría en 1946 y años después, en 1955, obtuvo la nacionalidad mexicana.
El poeta catalán fue maestro en Filosofía de la UNAM desde 1949, y fue investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas (antes Instituto de Estudios Filosóficos) desde 1973. Impartió numerosas conferencias en las universidades de México y dictó cursos en diversas universidades, entre otras en las universidades de Oxford, Columbia, Bolonia y Barcelona.
Sus publicaciones comprenden más de 40 títulos originales y traducciones de obras del francés, inglés y alemán, así como colaboraciones con otros autores. En poesía destacan Diez poemas (1951) y Las playas (1974), mientras que crítica literaria se encuentran Poetas de México y España (1961), Genio y figura de Sor Juana Inés de la Cruz (1967) y Octavio Paz: el sentido de la palabra (1970) y en materia filosófica: Sentido de la presencia (1953), El péndulo y la espiral(1959) y El desarrollo y la crisis de la filosofía en Occidente (1975).
Obtuvo diversas distinciones por su obra, entre ellas, en 1979 recibió la Orden Isabel la Católica del gobierno de España y la Creu de Sant Jordi en 1997, en Barcelona. En 2007, el Gobierno español le confirió la Medalla “Gran Cruz del Mérito Civil”, y en 2009 recibió la Medalla Bellas Artes durante un homenaje realizado en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. En 1984, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona, España, y en el 2010 por la Universidad de las Américas en México y por la Universidad Nacional Autónoma de México. Además fue Investigador Emérito de la UNAM y Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores en1993.
Xirau fue uno de los estudiosos más prolijos de la poesía mexicana, y sus exámenes de la obra de Octavio Paz y Xavier Villaurrutia, sobre todo, son indispensables para entender no sólo a estos poetas, sino a toda una corriente del pensamiento nacional; como filósofo, fue igualmente un crítico y divulgador, que ha pesar de su muerte, seguirá contribuyendo al esclarecimiento de las escuelas contemporáneas.