“Qué fácil sería dejarme vencer; saber que al final del dolor, papá me recibe en sus brazos fuertes”, reza uno de los parlamentos de Todos los peces de la tierra de Bárbara Perrín Rivemar, obra que toca el tema de la muerte, pero sobre todo del sentir de la pérdida. Interpretada por Gina Martí y Adriana Montes de Oca (talentosa, experimentada y brillante actriz y cantante), y dirigida por el exitoso Alejandro Ricaño, Todos los peces de la tierra emerge, dice su sinopsis de un “cuento fantástico de la vida real”, para tejer “una conmovedora historia sobre el amor y los desencuentros de un padre y su hija, que explora la pérdida de forma tan inocente como devastadora”.

“Una llamada telefónica —apunta el argumento— con la peor noticia del mundo, parte en dos la vida de Marina: papá se ha perdido en el mar. Ella irá a buscarlo hasta los rincones más recónditos del océano y el dolor; ¿hasta cuándo es correcto abandonar toda esperanza?”.

La pieza lanza una profunda reflexión: “Vivir para alguien más hace que te vuelvas huérfano de ti mismo y eso es lo más duro de trabajar y reconocer en una pérdida. Aceptar una pérdida libera, no hay nadie para quien vivir y eso aterra. Somos seres que no estamos acostumbrados a la libertad”.

Hasta el 30 de agosto, todos los miércoles a las 20:30 horas, Todos los peces de la tierra se estará presentando en el Teatro de la Capilla (Madrid 13, Coyoacán). Mayores de 12 años. Duración: 60 minutos. Descuento a estudiantes, maestros, INAPAM, vecinos de Coyoacán, Iztapalapa y Benito Juárez.