Frente a las cámaras, los políticos de la región —no excluyo a ninguno— se llenan la boca hablando de la niñez como la llave, la esperanza, del futuro. Están, según ellos, volcados a cumplir sus sueños “porque a ellos pertenece el futuro”, etcétera.

 Pero la realidad es otra. Los sueños y alegría de 100 mil niñas, niños y adolescentes, en los últimos tres años, se vieron truncados mientras cruzaban la frontera en México para llegar a Estados Unidos; exponiéndose a la violencia, los peligros del camino, la trata de personas, la venta de órganos o la explotación sexual, provocando una verdadera crisis humanitaria, la cual la región es responsable de enfrentarla.

Esto es lo que se desprende de la reciente campaña “No más violencia a nuestros niños y niñas”, lanzada por la organización no gubernamental World Vision, en compañía de Cáritas América Latina y El Caribe, el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano y otras organizaciones civiles, religiosas y gubernamentales.

Se trata de una iniciativa sin precedentes del “Proyecto Centralidad de la Niñez”, que especifica que éste es “el momento de reaccionar”; el momento de transformar la realidad de quienes tienen la esperanza de cambio (y que la están perdiendo por culpa de la violencia y la pobreza en muchos países de América Central, México y El Caribe).

La primera parte de la campaña consiste en una serie de videos, los cuales muestran diversos escenarios de injusticia, pobreza y marginación en la que viven millones de niños en nuestra región.

Tan sólo en Latinoamérica, mueren a diario 220 niñas y niños producto de la violencia y cerca de 5.7 millones se ven obligados a trabajar, lo que afecta a su crecimiento. Además, cabe señalar que en el mismo continente, más de un millón de niños son víctimas de explotación sexual cada año.

El llamado está dirigido a los gobiernos, iglesias, organizaciones, maestros, periodistas “y, en general, a todos aquellos que escuchen en Latinoamérica el clamor de los niños que sufren violencia física y emocional”.

El tema de uno de estos videos que ha puesto en circulación la campaña lleva el enfático nombre de “Cero violencia, 100 por ciento ternura”. En el video se muestra a una serie de niños jugando en medio de la naturaleza y a una niña pequeña vendiendo flores en un crucero. La leyenda dice: “5.7 millones de niños trabajan sin tener edad para hacerlo”.

“Puede ser difícil hacerle frente a esta realidad, sin embargo, el trabajo no se puede detener. La violencia a los niños tiene que parar”, termina diciendo el promocional de esta campaña necesaria, urgente.