Abu Bakr al Baghdadi, líder del autodenominado Estado Islamico, murió este martes, así lo confirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, horas después de que fuentes de la provincia iraquí de Nínive apuntara su fallecimiento. Semanas atrás, Rusia anunció que el líder de ISIS había muerto durante un bombardeo en Siria, información que nunca fue confirmada.

“Responsables del ISIS presentes en la provincia (siria) de Deir Ezor confirmaron al OSDH la muerte de Abu Bakr al Bagdadi, emir del ISIS. Nos hemos enterado hoy pero ignoramos cuándo y cómo ha muerto”, declaró el director del observatorio, Rami Abdel Rahman.

Las autoridades del ISIS en Tal Afar, convertida en la “capital” provisoria del yihadismo tras la caída de Mosul, anunciaron la muerte de Baghdadi, sin proveer detalles, y dijeron que el nombre del nuevo califa será anunciado pronto, dijo un comunicado citado por una televisora iraquí.

Donald Trump, presidente de Estados unidos, publicó en su cuenta de Twitter: “¡Gran victoria sobre ISIS!”. Sin embargo, la agencia de noticias Reuters, informó que el Pentágono no cuenta con información para dar como un hecho los informes sobre su muerte.

El iraquí Abu Bakr al-Baghdadi, el “califa” de todos los musulmanes, era un personaje enigmático, que prefería permanecer en la sombra.

Nació en 1971 en Samarra, al norte de Bagdad, Baghdadi, por cuya captura Estados Unidos ofreció en su momento 10 millones de dólares, era uno de los hombres más buscados del planeta. A pesar del importante aparato de propaganda del ISIS, que difunde gran cantidad de fotos o videos de sus ofensivas y atrocidades, Baghdadi no se promocionaba.