Fuentes de la Marina aseguraron que Felipe de Jesús Pérez Luna “El Ojos”, tejió una red de complicidades que le permitió operar por lo menos cinco años sin ser molestado por políticos, policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México y delincuentes, lo cual le facilitó que su banda criminal se desplegara en Tláhuac y otras zonas del oriente de la capital, publica el diario Reforma.

Mototaxistas, comerciantes, pepenadores e integrantes de organizaciones de colonias populares se encontraban al servicio de “El Ojos”; entre los implicados se encuentra el Delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, y a su hermano Ricardo, que encabeza una unión de mototaxistas en esa delegación.

La Marina reveló que el abatimiento del criminal, el pasado jueves, formó parte de una investigación sobre la ruta de la cocaína que es traficada por el corredor Guerrero-Morelos por parte de células del Cártel de los Beltrán Leyva.

Las averiguaciones federales contemplan presuntos vínculos de policías locales con Pérez Luna, ya que existen denuncias sobre robos de autos, narcomenudeo y asalto a comercios sin que exista una investigación por estos abusos.

La base Piraña del grupo policiaco Zorros, adscrito a la SSP de la CDMX, se ubica en la Colonia del Mar, a un kilómetro de donde fue abatido Pérez Luna, quien se hizo del control de la distribución de cocaína y mariguana en Chalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Xochimilco, Coyoacán y en Ciudad Universitaria (CU).

En lo que va del año más de 300 ejecuciones se han registrado en los límites del Estado de México con el oriente de la Ciudad de México.

Por su parte, el delegado de Tláhuac reapareció tras el abatimiento de Pérez Luna y aseguró que se mantendrá en su cargo y responderá a acusaciones sobre sus presuntos vínculos con el Cártel de Tláhuac.

“El que nada debe, nada teme, me preocupa que en esta campaña de linchamiento se generen condiciones que nos hagan vulnerables. Nosotros hemos venido sosteniendo desde el principio que quien esparce un rumor tiene la obligación de probarlo, nosotros estamos abiertos a responder a cualquier imputación”.

Salgado Vázquez reveló que en enero el gobierno capitalino le retiró 100 policías para asignarlos a otras demarcaciones. “Al no tener presencia policial existe la posibilidad, la oportunidad que tienen los distintos grupos, de estar delinquiendo”.

Dejó ver su preocupación de quedarse sin seguridad ya que “es nuestra obligación procurar que exista la seguridad para sus habitantes”.