Un autobús con 46 pasajeros y dos conductores se ha incendiado esta mañana tras embestir por detrás a un camión articulado, que circulaba a poca velocidad debido al tráfico congestionado por el sur de Alemania.
“Somos realistas y creemos que al final del día tendremos que lamentar varios muertos”, ha declarado Jürgen Staedter, portavoz de la policía, a la cadena de noticias n-tv. El portavoz ha explicado que sólo queda “un hilo de esperanza” de que los desaparecidos lograran salir del autobús y se encuentren en estado de shock fuera de la zona del accidente, en el que, según el primer recuento policial, resultaron heridas al menos 31 personas, algunas de ellas de gravedad.
“En estos momentos no sabemos dónde se encuentra el resto de pasajeros”, ha declarado Anne Höfer, otra portavoz de la policía citada por los medios, quien ha precisado que “del autobús ya sólo queda el chasis”.
El accidente se produjo en la autopista A9, a la altura de Stammbach, en el estado federado de Baviera, pasadas las siete de la mañana (05.00 GMT). La vía ha quedado cortada al tráfico en ambas direcciones. Servicios de rescate, bomberos y la policía, además de varios helicópteros se han trasladado al lugar de los hechos.