Apenas han pasado 24 horas desde que una fiscalía en Brasil sentenciara a nueve años y medio de cárcel al ex presidente Luis Inácio Lula da Silva y en Perú, ya se ha dado un paso similar contra el ex mandatario Ollanta Humala. Este viernes el juez Richard Concepción Carhuancho le dictó 18 meses de prisión preventiva, así como a su esposa Nadine Heredia, ambos acusados financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011 con dinero procedente de lavado de activos.

Aunque el juez había ordenado su captura, la pareja prefirió permanecer en su residencia para preparar su audiencia con las autoridades. Tras haber escuchado la sentencia, ambos salieron juntos de su hogar y se dirigieron al Palacio de Justicia del centro de Lima, para entregarse. De hecho, ya se encuentran bajo la custodia en espera de que se resuelva definitivamente su estatus judicial.

Ambos publicaron en sus redes sociales que la decisión es una estrategia encaminada a deshabilitarlos de manera injusta.

“Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos”. A su vez, su esposa publicó: “A pesar de la arbitrariedad estamos aquí, confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!”.

La ex pareja presidencia se encuentra bajo fuego judicial debido a un petición hecha por el fiscal provincial Germán Juárez Atoche. Ambos están implicados en una investigación realizada sobre el caso Odebrecht, donde su representante en Perú, Jorge Barata, reveló que el gerente de la firma, Marcelo Odebrecht, le ordenó realizar donaciones para la campaña electoral nacionalista.

El proceso fue respaldado por el Partido de los Trabajadores de Lula da Silva, a través del entonces ministro de Hacienda, Antonio Palocci, conocido como El Italiano.

La intención era ayudar a Humala a consolidarse en el poder y para ello necesitaba recursos económicos, los cuales le fueron asignados desde Brasil para poder enfrentar a rivales como Keiko Fujimori, Alejandro Toledo o el ahora presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.

De esta manera, Ollanta Humala es el segundo mandatario peruano en prisión, luego de que Alberto Fujimori fuera extraditado de Chile en septiembre de 2007, para ser procesado y condenado por delitos de corrupción y violación a los derechos humanos. La garra de Odebrecht también ha llegado al expresidente Alejandro Toledo Manrique, quien enfrenta una orden de prisión preventiva de 18 meses, por haber recibido 20 millones de dólares de Odebrecht, para favorecerla en la licitación de la Carretera Interoceánica Sur, que enlaza Perú y Brasil. Toledo se encuentra prófugo en Estados Unidos actualmente.