Durante junio, el 74.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este porcentaje de población presenta un cambio significativo respecto a marzo de 2017 y a junio 2016. La percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres  con 80.2%, mientras que los hombres se ubicaron en 68.9%.

Por otra parte, un 36.7% de la población mencionó que la situación empeorará en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento en el indicador de 5.1 puntos porcentuales respecto a junio del 2016.

A partir de junio de este año, la ENSU brinda, por primera vez, estimadores representativos para 54 ciudades de interés, así como de la Ciudad de México, que está dividida en cuatro regiones: Norte, Sur, Oriente y Poniente.

Las ciudades con el mayor porcentaje de percepción de inseguridad fueron: Villahermosa, Tabasco; Ecatepec de Morelos, Estado de México; Chilpancingo de los Bravos, Guerrero; Reynosa, Tamaulipas; Coatzacoalcos, Veracruz; y Fresnillo, Zacatecas.

En contraste, las ciudades cuya percepción de inseguridad es menor fueron: Puerto Vallarta, Jalisco; Mérida, Yucatán; Piedras Negras, Coahuila; Saltillo, Coahuila; Durango y Tepic, Nayarit.

En el caso particular de la Ciudad de México, la zona Norte, que incluye a las delegaciones, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztacalco, 92.9% de los habitantes considera que dicha zona es insegura. Mientras que en la región Sur, Oriente y Poniente de la capital más de 86% tiene esa percepción.

La encuesta reveló que la mayoría de los mexicanos percibe mayor vulnerabilidad frente a la violencia en espacios físicos específicos como los cajeros automáticos localizados en la calle, en el transporte público, en el banco y en las calles por las que habitualmente camina.

En menor medida, los encuestados mencionaron el mercado, la carretera, el parque o centro recreativo, el automóvil y el centro comercial.

Los resultados del decimosexto levantamiento de la ENSU revelan que, un 61.8% de la población residente en  las ciudades objeto de estudio, manifestó que durante el  segundo trimestre del año modificó sus hábitos respecto a llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito; mientras que el 55.5% reconoció haber cambiado hábitos respecto a permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda; un 50.3% cambió rutinas en cuanto a caminar por los alrededores de sus hogar, pasadas las ocho de la noche y un 34.3% cambió rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos, preciso el INEGI.

(Con información de Proceso y Sin Embargo)