Luego de que el pasado lunes el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue extraditado a México proveniente de una cárcel guatemalteca, es momento de revisar este tema que tanto ha impactado en la opinión pública.

Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo; Tomás Yarrington, de Tamaulipas, y César Duarte, de Chihuahua, se mantienen en la lista de espera para ser juzgados por acusaciones relacionadas con corrupción. Los dos primeros exmandatarios se encuentran detenidos, el primero en Panamá, en tanto que el segundo se ubica en Italia, pero para ser trasladado a Estados Unidos en donde se le siguen cargos penales. El tercero estaría, presumiblemente, en la Unión Americana y es buscado por la Interpol.

La lista de exgobernadores en problemas con la justicia se explica por las alternancias que han vivido varias entidades del país, en las cuales las campañas explotan el tema de la corrupción para ganar las elecciones, algo que puede tener impacto en 2018. Además, seguiremos hablando de las extradiciones por los exmandatarios que se encuentran en el extranjero o prófugos.

Siempre! platicó con Arturo Sánchez, exconsejero electoral del INE, y con Javier Dondé, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), para analizar las dos facetas de este tema.

Una larga lista

Son ocho las entidades con alternancia en el Ejecutivo estatal: en 2015, el PAN fue derrotado en Sonora frente al PRI. En 2016, en Aguascalientes, el PRI perdió ante el PAN la gubernatura, y el mismo resultado se tuvo en Tamaulipas y Chihuahua; la alianza PAN-PRD triunfó frente al PRI y sus socios en Quintana Roo, Veracruz y Durango.

Para 2017, Nayarit tuvo una alternancia gracias al triunfo del candidato de la alianza PAN-PRD, quedando por definir el tema de Coahuila.

Otro saldo de los comicios estatales se encuentra en las detenciones o en las acusaciones que enfrentan los gobernadores salientes.

Guillermo Padrés, de Sonora, se encuentra recluido en el penal del Altiplano acusado de defraudación fiscal, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.

El exgobernador de Chihuahua, César Duarte, se encuentra prófugo acusado de desviar 79 millones de pesos al PRI de la entidad, que pertenecían a trabajadores del estado.

El veracruzano Javier Duarte enfrentará un juicio por lavado de dinero, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias, más lo que resulte.

Roberto Borge se encuentra detenido en Panamá, a la espera de que se concrete su extradición, acusado del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

De igual forma, hay que mencionar a Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas —entidad que ya tuvo una alternancia—, detenido en Italia en espera de que se resuelva el proceso para ser extraditado a Estados Unidos. En dicho país, enfrenta acusaciones que lo vinculan al narcotráfico, ante lo que ha declarado en la primera sesión en una corta italiana que es inocente y perseguido político.

Roberto Sandoval, de Nayarit, es investigado en Estados Unidos por su relación con su exfiscal, Edgar Veytia, detenido en San Diego por narcotráfico. Asimismo, en México la PGR lo investiga por presunto enriquecimiento inexplicable.

Alternancia o protesta

“Cuando se trata de gobernadores que están involucrados en actos de corrupción, sean ciertos o sean falsos, pero que la percepción ciudadana es esa, evidentemente las elecciones se han vuelto en casi todos los estados mucho más competidas, más competitivas, con quien sea la oposición, no importa si es Morena, el PAN, el PRD, pero ante esta percepción el electorado reacciona muy claramente”, apuntó en entrevista con Siempre! el académico del ITAM y exconsejero electoral del INE, Arturo Sánchez Gutiérrez.

En su opinión, el tema de los enjuiciamientos que se llevan a cabo, en el marco de las campañas electorales, en contra de mandatarios estatales, sin duda tendrá un efecto en las siguientes elecciones, las cuales —no hay que olvidar— serán las de 2018.

 “Creo que no es solo el hecho de la corrupción, sino que sea públicamente; que se debata y se levanten cargos en contra de los gobernadores les está haciendo mucho daño a los partidos que encabezaron esos gobiernos”, consideró nuestro entrevistado.

En esta línea, Sánchez Gutiérrez señaló que no se trata de un fenómeno nacional, “es un fenómeno que responde a lo que pasa a escala local, en el ámbito nacional hay una lectura distinta, pero en todo caso lo que sí es cierto es que a nivel local hay una clara protesta de no querer tener que ver más con los grupos políticos que localmente se conocen muy bien, lo que pasó en Coahuila de que gana uno, lo acusan y su hermano vuelve a ganar, por lo que esta vez la elección se cerró como nunca se había cerrado”.

Así, indicó nuestro entrevistado, hay que tomar en cuenta que en 2018 se tendrán elecciones en todo el país en las que se combinarán contextos locales con el federal.

 “En 2018, lo que va a ser muy importante es que van a presentarse 30 elecciones locales al mismo tiempo que las tres federales; qué quiere decir esto, que en el caso del voto para el gobernador habrá un doble juego, por un lado, las campañas presidenciales normalmente atraen más electores y, por otro, atraen el voto completo en el estado hacia la campaña presidencial. ¿Qué es lo novedoso en 2018?, que habrá 30 elecciones locales, 9 para gobernador, si no hay una claridad que se trata de nuevos candidatos en el caso de las elecciones para gobernador, lo que va a ocurrir es que habrá voto dividido para criticar a escala local al gobierno en turno, es algo que nunca ha ocurrido porque nunca hemos tenido tantas elecciones locales al mismo tiempo que las federales y como este tipo de fenómenos sí impactan mucho localmente puede haber un efecto interesante que hay que medir”, indicó.

Arturo Sánchez agregó que de continuar las acusaciones en contra de los mandatarios salientes, esto implicará mucho trabajo para los analistas, quienes deben empezar a revisar las tendencias del voto en las distintas entidades del país, en especial en donde la campaña se apoye en denuncias de corrupción en contra del mandatario saliente, en lo que el ejemplo de Veracruz con Javier Duarte es muy claro: “ganó Yunes, por muy poco, pero ganó”.

Las extradiciones que faltan

Con dos exgobernadores en el extranjero y uno más prófugo, los procesos de extradición podrían incidir en los siguientes procesos electorales.

Se trata de temas jurídicos a los que nos estamos familiarizando los mexicanos a medida en que se presentan casos que son retomados por los medios de comunicación.

Para Javier Dondé, investigador del Inacipe entrevistado por Siempre!, el hecho de se haya presentado este escenario tiene que ser analizado desde distintos ángulos. “El hecho de que estas personas se van al extranjero, al revisar los mecanismos por los que no se les detiene en México antes de que se vayan, en realidad puede ser por varias razones. Puede ser porque, efectivamente, no haya elementos para liberar una orden de aprehensión y por eso las autoridades no los pueden detener. Una persona que no tiene una orden de aprehensión liberada por un juez mexicano en realidad está en plena libertad de salir del país. La pregunta de por qué no se les detiene o se les regresa más rápido, tiene que ver en relación con que la extradición es una institución jurídica para garantizar que una persona pueda recibir un debido proceso, hacerlo más rápido no sería respetuoso de los derechos, por lo que la herramienta que se tiene es esa”.

Respecto a las extradiciones que están, en estos momentos, en proceso de culminar, con dos exgobernadores detenidos en otros países, Dondé consideró que México tiene plena capacidad para concretarlas debidamente.

“En realidad lo que hemos visto es que los procedimientos han sido eficientes, en el caso de Javier Duarte, el gobierno mexicano no tuvo oportunidad de demostrar sus destrezas jurídicas porque él se allanó y el gobierno no tuvo la necesidad de responder a las impugnaciones que, ocasionalmente, haya podido hacer Javier Duarte”, comentó Javier Dondé para señalar que “se trata de casos muy llamativos, pero en casos menos mediáticos sí hay una eficiencia del gobierno mexicano para conseguir las extradiciones”.

Nuestro entrevistado explicó, al considerar que tendremos más procesos de extradición como el de Javier Duarte, que esta figura jurídica “está basada en una orden de aprehensión, con lo que el gobierno mexicano hace una petición a uno extranjero para ejecutarla; ese requisito no es tan complejo”.

Respecto a casos como el de Roberto Borge, Javier Dondé consideró que el tema se verá afectado por “la falta de paciencia de los medios, no solamente quieren que ya estén en México, sino que a los dos días se les sentencie, pero los procesos no son así y hay que respetar el debido proceso de estas personas, eso  para bien o para mal— hay que considerarlo, pues lamentablemente no funciona así la justicia penal. ¿Qué podemos esperar de estos casos? La verdad no lo sé, es complicado hacer una evaluación, porque pensé que Javier Duarte iba a pelear su extradición y no fue así, lo que provoca que tengamos que esperar a ver cómo se desarrollan los casos para tener más elementos”.

Asimismo, señaló que “cada proceso de extradición es diferente y con cada país es distinto. La extradición México-Guatemala es distinta a la que se tiene con Estados Unidos o con Panamá; esa es una característica de la extradición, depende mucho del tratado en particular, elementos internos que tenga cada país, y es difícil dar rasgos generales a todos estos procesos”.

Nuestro entrevistado recordó que México tiene, aproximadamente al año, más de cien procesos de extradición que implican mucho trabajo tanto para la Procuraduría General de la República como para la Secretaría de Relaciones Exteriores, tanto en extradición activa que es cuando nuestro país solicita la entrega de una persona, como pasiva que se da al entregar a un presunto delincuente a un gobierno extranjero.

​Otros casos de extradición:

• 301 extradiciones en lo que va de la presente administración, hasta febrero de este año.
• México tiene firmados tratados de extradición con al menos 31 naciones de todo el mundo.
• Algunos de los casos más difundidos por los medios de comunicación, tardaron varios meses en concretarse. Por ejemplo, el de Diego “N”, acusado de pederastia en contra de Daphne, en Veracruz, tardó 5 meses entre la detención del joven en Madrid, España, y su regreso al país.
• Otros han sido más lentos, como el de Zhenli Ye Gon, quien fue detenido en Estados Unidos en julio de 2007 e ingresado en el penal del Altiplano en octubre de 2016.
• De los 166 requerimientos de extradición que hizo Estados Unidos en 2011, pasó a 80 en 2014; asimismo, de las 70 solicitudes de extradición que realizó México en 2011, bajó a 38 en 2014.
• Hacía Estados Unidos, han sido extraditados exgobernadores como Mario Villanueva en 2010. Una suerte similar puede correr próximamente Tomás Yarrington, exmandatario de Tamaulipas.

@AReyesVigueras

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