En la Ciudad de México se generan casi 13 mil toneladas diarias de residuos, 48% tiene origen en los domicilios de la población; más de la mitad son inorgánicos: envases de cartón, papel, plásticos y pañales, entre otros. En promedio, cada uno de sus 8.7 millones de habitantes genera 1.5 kilogramos de basura al día, de ahí la importancia de impulsar el hábito de separación y reciclaje.
En la capital del país, a partir de este sábado -8 de julio-, entra en vigor la Norma NADF-024-AMBT-2013 que establece que la basura deberá separarse en cuatro categorías: orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y de manejo especial o voluminoso.
Es importante separar porque la mayor parte de los residuos que tiramos son reutilizables y reciclables. Si los mezclamos los convertimos en basura lo cual dificulta su aprovechamiento. Al separarse los residuos por su tipo promovemos su reciclaje.
Con la simple acción de separar el papel, el plástico, el vidrio y materia orgánica: facilitas la recolección de residuos, se contribuye a reducir el espacio que ocupan los residuos sólidos en los rellenos sanitarios y tiraderos, se ayuda a alargar la vida útil de estos materiales, colaboras en la disminución de la contaminación ahorras recursos naturales y energía.
Además, la aplicación de esta norma de separación de residuos es el preámbulo para la puesta en marcha de las Plantas de Termovalorización y Biodigestión.
En entrevista con El Universal, la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, indicó que antes de iniciar operaciones en ambas plantas, es necesario que desde los hogares se haga una correcta separación de los residuos, para lo cual no basta sólo con hacerlo en orgánicos e inorgánicos.
La funcionaria señaló que lo que se busca con esto es “reducir en los residuos que no son basura y que hoy en día –porque no los separamos- están llegando al relleno sanitario. Es parte de una política integral de la Ciudad de México con Basura Cero; ya salió la licitación para la Planta de Termovalorización y para ella tenemos que hacer la separación de todos los inorgánicos no reciclables, que es con lo que se va a generar la energía para el Metro; todos los orgánicos para los nuevos biodigestores, donde también vamos a generar energía, pero si no separamos, no podemos aprovecharlos y todo se va al relleno sanitario”.
Explicó que “cuando tu mezclas lo orgánico, que tiene mucha humedad, con lo inorgánico, tienes una mezcla que ya no permite la separación y no se puede utilizar ninguno de los dos en un proceso de reciclaje o de generación de energía y lo tenemos que mandar al relleno sanitario, lo que ya no queremos”.
La secretaria del Medio Ambiente destacó que de inicio la aplicación de esta nueva norma no contempla sanciones, imponerlas o no dependerá de los resultados que se obtengan en su primer año de evaluación.
Agregó que para garantizar la correcta aplicación de la norma se ha brindado capacitación al personal de limpia del gobierno capitalino, así como a habitantes de unidades habitacionales, escuelas y trabajadores de empresas privadas.
Tanya Müller preciso que, de manera particular, en las 16 delegaciones se han brindado un total de 45 cursos para quienes están encargados de la recolección. Además, se destinó una inversión de más de 5 millones de pesos por parte de la Sedema para poner en marcha una campaña de difusión sobre las nuevas medidas. También se desarrolló la aplicación Basura Cero, disponible para teléfonos celulares iOS y Android, la cual permite a los usuarios “practicar” en la separación de los residuos.
Conoce los beneficios de la nueva norma de #SeparaciónResiduosCDMX que entrará en vigor el próximo 8 de julio: https://t.co/Jh4VWFU3Y8 pic.twitter.com/jSoFZtwTKn
— Tanya Müller García (@tmullergarcia) 6 de julio de 2017

